Los bancos europeos no han respondido tanto como las autoridades esperaban cuando lanzaron las medidas para respaldar el sistema financiero, dijo el lunes el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Los Gobiernos del mundo han corrido en las últimas semanas para apuntalar sus sistemas bancarios frente a la crisis financiera mundial, mediante la adopción de medidas como inyecciones de capital en los bancos en problemas.

En una conversación con la radio France Inter, Juncker dijo que a pesar de que los bancos están adoptando algunas medidas para retomar las actividades, necesitaban hacer más para ayudar a la economía real.

"Los bancos tienen una enorme responsabilidad; están reaccionando, sí, pero no están reaccionando con el dinamismo que nos habíamos imaginado cuando lanzamos los planes de apoyo", dijo Juncker, primer ministro de Luxemburgo, además de encabezar al grupo de los ministros de Finanzas de Europa.

"Los bancos necesitan saber que ellos tienen la salud de la economía real en sus manos. Si no demuestran más energía, entonces quizá sería necesario revisar una cierta cantidad de planes que hemos instrumentado", dijo, sin dar detalles.

Un sondeo del Banco de Francia sugirió que las condiciones crediticias se habían puesto más estrictas para las compañías a pesar del plan de rescate de 360.000 millones de euros del Gobierno de Nicolas Sarkozy.

Los bancos también estimaron condiciones crediticias levemente más estrictas para los préstamos de los consumidores para finales de año, un área que, dijo Juncker, necesita ser abordada.

"Es necesario hacer todo para poner fin a la contracción en el crédito", dijo.

Juncker expresó que el sufrido sector automotor, una mancha negra dados los cierres temporales de plantas como las francesas Renault y Peugeot, merecen una atención particular.

"Debemos examinar muy atentamente la situación automotriz, no podemos ver lo que están haciendo los estadounidenses, no podemos aceptar una situación en que el sector automotor desaparece del escenario mundial", dijo.

El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el viernes que la ayuda federal para la abatida industria era de "alta prioridad" durante la transición del cambio de Gobierno.