La Junta de Portavoces del Congreso decidirá hoy el formato del debate sobre el estado de la Nación, desde las fechas de celebración -que el Gobierno quiere que sean el 12 y 13 de mayo- hasta la duración de las intervenciones o el día en el que se votarán las propuestas de resolución de los grupos.

El Ejecutivo ha mostrado su interés en que este debate sobre política general se celebre la próxima semana, diez jornadas antes de que comience la campaña de las elecciones europeas.

Una vez recibida la comunicación del Gobierno mediante la cual solicita el debate de política general, corresponde a la Junta de Portavoces fijar la fecha y acordar los tiempos de intervención de cada uno de los grupos, así como de las réplicas y dúplicas.

Los grupos con más de una fuerza política, como el de ERC-IU-ICV o el grupo Mixto BNG (Coalición Canaria, UPyD, Nafarroa-Bai y UPN), deberán repartirse de forma proporcional el tiempo que les sea adjudicado.

En el anterior debate de política general de 2007 (en 2008 no hubo porque se celebró el debate de investidura de Zapatero), los portavoces dispusieron de cuarenta minutos para su intervención inicial; posteriormente contaron con diez minutos de réplica al presidente, y otros cinco de dúplica.

La cita política arrancará hoy con las palabras iniciales del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (que tiene tiempo ilimitado en su exposición y en sus contrarréplicas), probablemente a partir del mediodía.

Ya por la tarde, la sesión se reanudará con la intervención del líder del PP, Mariano Rajoy, con quien el presidente entablará el "cara a cara" que proporciona los momentos de mayor interés.

Deberá decidir la Junta si tras el PP y CiU el debate prosigue con el PNV, aunque hace tres años el portavoz de los nacionalistas vascos, Josu Erkoreka, no subió a la tribuna hasta la segunda jornada.

Presumiblemente, mañana tendrán también su turno de palabra los representantes de ERC-IU-ICV, del grupo Mixto y, finalmente, del PSOE.

El líder del PP, Mariano Rajoy, expresó hace unos días su voluntad de que se equilibren los tiempos de intervención entre él y Zapatero, porque, a su juicio, no puede tolerarse que el presidente pueda hablar de forma indefinida en cualquier momento del debate y él, en las réplicas y dúplicas, disponga de sólo unos minutos.

Otro de los aspectos que se discutirá hoy es el día de la votación de las propuestas de resolución que surjan del propio debate.

Los socialistas se decantan por repetir el formato que ya utilizaron en 2006 y 2005, es decir, una semana después del propio debate sobre el estado de la Nación y antes de que comience el día 22 la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo.

Sólo se hizo así en esas dos ocasiones, porque anteriormente la votación de las propuestas tenía lugar por la noche del segundo día de debate o, a lo sumo, al día siguiente, como ocurrió en 2007.

En cualquier caso, no parece probable que la votación pueda convocarse para la noche de mañana, porque, tal y como han recordado en los últimos días fuentes de varios grupos de la oposición, esa noche se disputa en Valencia la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athtletic de Bilbao.

Además de la audiencia que pudiera "robar" el partido a la emisión televisiva del debate, algunos diputados no han ocultado su intención de desplazarse "in situ" a Valencia para vivir el encuentro deportivo de sus equipos favoritos.

Por otro lado, Josu Erkoreka, portavoz de los nacionalistas vascos, volverá hoy a expresar su queja en la Junta de Portavoces por la forma en que fueron informados de la fecha del debate, a través de los medios de comunicación, pero ya no se plantea proponer una fecha alternativa, como sugirió en un primer momento.