El ex dirigente de Batasuna Karmelo Landa, en prisión desde 2008, podrá salir de la cárcel si paga los 50.000 euros que le ha impuesto la Audiencia Nacional, donde está pendiente de ser juzgado en relación con la financiación de ETA a través de las "herriko tabernas".

Así lo ha acordado la sección segunda de la Sala de lo Penal de este tribunal después de que el pasado 21 de enero el fiscal solicitara durante las vistas celebradas en la Audiencia Nacional que se prorrogara dos años más la prisión de Landa al cumplirse el plazo máximo de dos años de cárcel preventiva.

El tribunal le ha fijado además como medidas cautelares la obligación de comparecer una vez a la semana en el Juzgado y la prohibición de abandonar el territorio nacional.

Unas medidas que, según el auto, vienen justificadas por el riesgo de fuga del acusado dada su presunta integración en ETA, si bien reconoce que en Landa "concurren unas circunstancias de arraigo personal" que pueden "disminuir" dicho riesgo.

Así, considera que el riesgo "no desaparece por completo" aunque esté acreditado que Landa volverá a su puesto en la Universidad del País Vasco y que su madre, de edad avanzada y con un delicado estado de salud, "requieren de su atención".

También se refiere al riesgo de reiteración delictiva que, aunque "permanece también", no es de la "suficiente intensidad" como para mantener la prisión provisional de Landa.

El pasado mes de septiembre la sección segunda de la Sala de lo Penal prorrogó otros dos años la prisión de Joseba Permach, Joseba Álvarez y Juan Cruz Aldasoro, detenidos en 2007 y que se encuentran, al igual que Karmelo Landa, pendientes de ser juzgados por el sumario 35/02, que ha investigado la financiación de ETA a través de las "herriko tabernas".

Sin embargo, la Sala dejó en libertad al histórico dirigente de Batasuna Rufino Etxeberria al cumplirse el límite máximo de cuatro años de prisión preventiva, si bien le retiró el pasaporte y le fijó comparecencias semanales en el Juzgado.

En total, hay 41 procesados en esta causa, entre los que destaca Arnaldo Otegi, todos pendientes de juicio desde que el juez Baltasar Garzón concluyera, el 1 abril del pasado año, este sumario que abrió en 2002 para investigar la sumisión de Batasuna a ETA y que derivó en la ilegalización de la formación abertzale.