Los Kirchner aumentan los ataques a su vicepresidente

Desde las filas del partido de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner,no paran de disparar contra el vicepresidente del Ejecutivo, Julio Cobos, cuya caída en desgracia con el matrimonio Kirchner se ha acentuado por su posición sobre la controvertida ley de medios. Ayer le tocó al diputado Agustín Rossi, líder del grupo parlamentario del Frente para la Victoria, advertir a Cobos de que "no bastardee" su papel de número dos de la Administración y que no use la vicepresidencia para hacer oposición.

Cobos ha enfurecido a los Kirchner con su rechazo de la controvertida Ley de Radiodifusión, que enfrenta al Gobierno con los grandes grupos de comunicación en Argentina. La semana pasada, el vicepresidente se reunió con representantes de la oposición para hablar de la posición común en la votación de la ley el próximo jueves en la Cámara baja.

Los Kirchner temen por su mayoría para sacar adelante el proyecto. Rossi adelantó ayer que se podrían revisar algunas partes de la ley, pero los "puntos antimonopólicos", que obligarían a los grandes grupos de medios a desprenderse de activos, serán intocables.

"La Constitución dice claramente que el vicepresidente es parte del Poder Ejecutivo y que tiene dos funciones: reemplazar al presidente y ser el presidente del Senado. Y eso Cobos lo dejó de hacer hace bastante tiempo", dijo Rossi ayer en una entrevista con Radio Mitre.

"Cobos busca articular o potenciar su rol opositor; está en su derecho, pero que no use la vicepresidencia de la República para hacerlo. Debe haber muy pocos antecedentes en la política argentina e incluso en la política mundial" de un vicepresidente que se opone a su propio Gobierno, dijo.

Mientras, la espectacular invasión de las oficinas del Grupo Clarín, la mayor empresa de medios del país, por unos 250 inspectores fiscales, continúa causando polémica. El diario Clarín informó ayer en su página web de que ese día se produjeron otras 15 redadas simultáneas cuyo objetivo eran empresas y ejecutivos del grupo. El jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, aseguró que desconocía la operación y se limitó a destituir a dos directores regionales, acusados de haber ideado la redada.

Expertos y ex inspectores fiscales dudaron ayer de la versión de Echegaray. "Yo hubiese estado al tanto de un operativo de esta magnitud", dijo Santiago Montoya, ex recaudador bonaerense, citado por Clarín.