Este artículo se publicó hace 16 años.
"Korda", el fotógrafo cubano que soñaba con las mujeres más hermosas
El día que murió Alberto Díaz Gutiérrez, "Korda", el fotógrafo cubano autor del célebre retrato del Ché Guevara, pudieron dormir tranquilos los padres y los maridos celosos de La Habana.
Lo dice su amigo y discípulo José Alberto Figueroa un día antes de asistir, este jueves en la Casa de América de Madrid, a la apertura de la exposición "Korda, Conocido Desconocido", con más de doscientas imágenes, la mayoría inéditas o copiadas "a negativo completo".
El fotógrafo murió en París el 25 de mayo de 2001. Había nacido 73 años antes en La Habana, el 14 de septiembre de 1928.
Figueroa habla del "maestro" Korda "humano y carismático", al que prefiere llamar "amoroso" antes que seductor, que "tenía atractivo para las mujeres de cualquier edad".
Las palabras de Figueroa se corresponden con las declaraciones del propio Korda poco tiempo antes de morir: Que aprendió a manejar la cámara con la esperanza de convertirse en un famoso fotógrafo de moda y conocer así "a las mujeres más hermosas de Cuba" pero que dos meses después del triunfo de la Revolución (1 de enero de 1959) decidió dedicar a ésta su vida y su obra.
Y así lo refleja la exposición que estará abierta hasta el 25 de enero: mujeres retratadas en los Studios Korda y otras, desconocidas, que retrató en los escenarios de la revolución cubana; pero también la obra documental que realizó siguiendo a los líderes cubanos, Fidel Castro y Ernesto 'Ché' Guevara, entre otros.
Las imágenes, todas en blanco y negro, positivadas por Figueroa, describen viajes diversos que realizó Castro por el interior de la Isla, a Venezuela, a Estados Unidos o a Rusia.
En ellas aparece el pueblo cubano en las grandes concentraciones de apoyo a los revolucionarios, el mar, la niñez, y el comandante Fidel en sus recorridos por la sierra, pescando, buceando, esquiando, jugando al golf o al béisbol o frente a un tablero de ajedrez, y, como no, el retrato mítico del Ché Guevara, el más reproducido de la historia de la fotografía.
La comisaria de la exposición, la historiadora cubana Cristina Vives, explicó a Efe cómo ha concebido la exposición para diferenciar las etapas de publicidad y moda, entre 1954 y 1959, en el estudio que Korda tenía en el barrio habanero de El Vedado, y la obra posterior como documentalista de la Revolución.
"Fue el número uno de la publicidad y de la moda" antes de 1959, dice Vives. Recuerda cómo Korda admiraba a (el fotógrafo estadounidense Richard) Avedon y cómo se desenvolvía entre la alta sociedad habanera: "Fue un amantísimo, enamorado toda su vida de la belleza femenina" y "no tenía que pagar una modelo; podía darse el lujo de elegir".
En el trabajo posterior "lo que hizo fue incorporar el tema social y político. En términos de lenguaje fotográfico Korda no transforma sino que modifica sus modelos", asegura Cristina Vives.
La historiadora dice que el fotógrafo cambió a Norka (Natalia Mendez) -"su modelo favorita"- por Fidel y los demás líderes políticos pero "aplicando en estos nuevos modelos los mismos códigos fotográficos, luz natural, composición, pose, glamour...".
Aunque en esa segunda etapa no se olvidó Korda de las mujeres: Dice la comisaria que "en los actos oficiales aprovechaba para buscar la belleza femenina en medio de la muchedumbre. De ahí salió la segunda época de mujeres, las postrrevolucionarias".
Y tanto Vives como Figueroa coinciden en que, aunque "aceptó y comprendió", fue muy "doloroso" para Korda ver cómo el Estado cubano le expropió su estudio.
El 13 de marzo de 1968 las autoridades revolucionarias deciden intervenir los negocios privados y en cumplimiento de la ley, al día siguiente, la policía se incauta del archivo fotográfico de Korda.
"Se conserva una pequeña parte, no más de 51.000 fotogramas relacionados con los años de la Revolución, lo que supone sólo el diez por ciento de su archivo. El resto, el trabajo de estudio y otro material que no estuviera asociado al líder o a la Revolución, se perdió", dice Vives.
Por eso, las imágenes de moda y publicidad expuestas en Madrid son reproducción de copias de época, de segundos negativos hechos por Korda a partir de fotos originales, o de los archivos de Figueroa.
La exposición forma parte de un ciclo que conmemora el cincuentenario del triunfo revolucionario, el 1 de enero próximo, y supone un homenaje al fotógrafo que, a decir de Figueroa, era "una amenaza para las mujeres hermosas".
Lo que corrobora Cristina Vives al afirmar que esa fue "la mayor de las coherencias" de Alberto Díaz Gutiérrez, "Korda", que "siguió a las mujeres hasta el fin de sus días".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.