Kraft Foods acordó el martes lanzar una operación de compra por Cadbury con la recomendación del consejo de la chocolatera británica por unos 11.900 millones de libras (unos 13.360 millones de euros).

La operación supondrá la creación del mayor grupo de confitería después de unas frenéticas negociaciones en la noche del lunes al martes en las que el gigante estadounidense de la alimentación ofreció más dinero en efectivo para desbloquear un punto muerto que duraba ya cuatro meses.

La consejera delegada de Kraft, Irene Rosenfeld, tuvo que acordar una mayor inyección de efectivo en su oferta y reducir el número de acciones nuevas de Kraft aumentando a cambio el efectivo en la oferta con el fin de ganarse al presidente de Cadbury, Roger Carr, y ablandar al inversor multimillonario Warren Buffett.

La oferta en acciones y efectivo de Kraft valora cada una de las acciones de Cadbury en 840 peniques, con un dividendo extraordinario para los accionistas de 10 peniques, dejando el total en 850 peniques, lo que provocó una opinión unánime del consejo de Cadbury a favor del acuerdo.

Las acciones de Cadbury tocaron un máximo de 838 peniques a primera hora de la mañana y subían un 3,7 por ciento a 837 peniques y medio a las 10:03 GMT.

Kraft dijo que el acuerdo tendría un efecto positivo en los beneficios de 2011 de unos 5 centavos por acción y daría un retorno de la inversión en torno al 15 por ciento, muy por encima del coste de capital para la estadounidense.

La nueva oferta consiste en 500 peniques de efectivo y 0,1874 acciones nuevas de Kraft, frente a una oferta original de 300 peniques en efectivo y 0,2589 acciones nuevas.

Buffett, que tiene cerca de un 10 por ciento de Kraft, había advertido a Rosenfeld que no pagara en exceso ni emitiera demasiadas acciones de Kraft.

Kraft dijo el martes que emitiría 265 millones de acciones nuevas de Kraft en lugar de los 370 millones de acciones de la propuesta inicial.