Laporta asciende a Ingla, el gran impulsor de la globalización del club

La decisión del presidente del Barcelona, Joan Laporta, de convertir a Marc Ingla en el nuevo vicepresidente deportivo del club, refuerza la posición del hasta ahora responsable de mercadotecnia, un experto en comunicaciones y nuevas tecnologías, que pondrá a prueba su capacidad de gestión meramente futbolística.

Licenciado en ingeniería industrial en la Universitat Politécnica de Catalunya, Marc Ingla (Barcelona, 21 de enero de 1966), número de socio 66.516, casado con Cláudia Vives-Fierro, la única mujer de la directiva, será el encargado de supervisar todo lo relacionado con el primer equipo, un cargo que supone implicarse de lleno en la auténtica razón de ser del club, su primera plantilla de fútbol.

El anuncio del nuevo vicepresidente deportivo llega en un momento de cierta tensión por las declaraciones de Edmílson y las ausencias de Ronaldinho.

Ingla llega al cargo avalado por su trabajo al frente del área de mercadotecnia e innovación tecnológica, un departamento del que han nacido algunos de los acuerdos que han convertido al Barcelona en uno de los mejores representantes de la globalización a través del fútbol.

Todos los acuerdos de patrocinio que el Barcelona ha firmado desde 2003 han pasado por la gestión de Ingla, desde el 'megaacuerdo' con Nike hasta 2018 hasta el contrato con las firmas que patrocinan el hockey sobre patines, pasando por la cesión de los derechos televisivos a Mediapro a cambio de 1.000 millones de euros.

Ingla también ha sido apuntado como el gran impulsor de las giras veraniegas del primer equipo, ya sea en el mercado asiático o en el americano. Viajes frecuentemente criticados por su incidencia en la preparación deportiva, pero que el club siempre ha defendido la conveniencia de tales desplazamientos para reforzar el posicionamiento del club en un mercado global.

Pero quizá el punto más oscuro de la labor de Ingla haya que buscarlo en mayo de 2005, cuando viajó a China, acompañado de Laporta y Soriano, para cerrar el acuerdo de patrocinio con el gobierno chino. El club llegó a filtrar que la firma le supondría 19 millones de euros en cinco años a cambio de lucir publicidad institucional de Pekín en su camiseta.

Meses después, nada quedó de la posible alianza con el gobierno chino, aunque posteriormente el Barcelona selló en contrato con Unicef, un acuerdo en el que Ingla también tuvo un notable peso específico, aunque la idea la empezó a forjar Joan Laporta.

Como vicepresidente de mercadotecnia, Ingla impulsó la penetración del club a través de Internet, dando salida a un canal propio en Youtube.Com y ampliando las versiones de la web y el canal televisivo del Barcelona, además de lanzar las noticias a través del teléfono móvil, con el objetivo de ampliar mercado en zonas poco explotadas futbolísticamente por el club catalán.

Entre ellos, especialmente, se encuentran China y Estados Unidos, grandes retos de mercado del Barça, un club que cuenta con 160 millones de seguidores en todo el mundo, según Ingla.

Llegado a la junta directiva de mano de Josep María Bartomeu, uno de los cinco directivos dimisionarios en el 2003, Ingla deberá despejar las dudas que existen sobre su capacidad para involucrarse en decisiones puramente deportivas. Su aptitud como gestor ha quedado demostrada y faltará por comprobar su manejo en problemas de vestuario y en mercado de futbolistas.

Apasionado del esquí, Ingla se prometió a sí mismo que viajaría al Himalaya cuando el Barcelona ganase la primera Liga del mandato de Laporta.

El nuevo vicepresidente deportivo del club es un habitual de la estación de la Masella, en la Cerdanya, que solía frecuentar precisamente con su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, e incluso se ha apuntado en alguna ocasión al 'heli-esquí', en el que los esquiadores son remontados por un helicóptero a zonas de nieve virgen lejos de las pistas trazadas por las estaciones.