La psicóloga Laura Rojas Marcos ha destacado hoy que el fenómeno del consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, conocido como 'botellón', ha surgido como consecuencia de "factores culturales típicos de España" y ha alertado de la "falta de empatía" hacia los demás de las personas que lo practican.

En declaraciones a Efe, Rojas Marcos, que ofrece esta tarde una conferencia en Vigo, indicó que "existe una pérdida de consideración e incluso de vergüenza e inhibición" hacia los demás, en estas reuniones de jóvenes en las que, según dijo, existen "conductas despectivas" hacia los demás que desencadenan "conflictos y enfrentamientos" entre los vecinos de las zonas donde es habitual el 'botellón' y los que practican este fenómeno.

"Determinados chicos que ponen en práctica 'botellón' tienen una conducta déspota y no sienten ningún tipo de culpa o remordimiento con lo que están haciendo", subrayó la psicóloga sevillana.

Según Rojas Marcos, este fenómeno que tiene su origen en aspectos culturales y en la "importancia de las relaciones sociales" en nuestro país, no sólo lo practican los jóvenes, sino también "gente de mediana edad, a la que es habitual encontrar tomando el licor de la mañana en el bar".

También se refirió a la "concienciación colectiva importante" que existe sobre el 'botellón' y a las "medidas" que se están tomando desde las administraciones "para poner un límite" a esta práctica.

Por otro lado, la psicóloga, que ha escrito un libro titulado 'El sentimiento de culpa', consideró que existen maltratadores que tienen este sentimiento "y otros que no".

A su juicio, los autores de malos tratos "sufren una baja autoestima e inseguridad", de ahí "ese afán o necesidad de poder sobre otras personas" y su deseo de "esclavizar o someter".

Rojas Marcos dijo que un 3 por ciento de la población padece psicopatías, aunque existen personas que no tienen diagnosticada esta enfermedad mental y que "también disfrutan del dolor ajeno".

Así, se refirió a los casos de acoso escolar, con niños que "tienen una tendencia" a disfrutar "con el dolor o daño producido a otros menores".

En este sentido, recordó que es "importante" prestar atención a este problema "para prevenirlo" a través de la educación de padres, tutores o maestros.