Los legisladores de EEUU logran un acuerdo sobre el estímulo

Negociadores de la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos alcanzaron el miércoles un acuerdo sobre un paquete de estímulo económico de 789.000 millones de dólares que combina recortes tributarios y nuevos gastos del Gobierno.

La decisión otorga una gran victoria al presidente Barack Obama en su esfuerzo por sacar a la economía de una fuerte caída en picado.

Los negociadores superaron un aparente inconveniente de último minuto sobre la financiación para ayudar a los estados a cubrir su creciente déficit de presupuesto y los fondos para renovar escuelas que Obama había buscado.

El enorme paquete está orientado a revertir una profunda recesión y la noticia del compromiso hizo subir los mercados bursátiles estadounidenses.

La mayoría de los negociadores aprobaron el acuerdo, allanando el camino para que el proyecto sea votado potencialmente el jueves por la Cámara baja y más tarde ese día por el Senado, pero ésto podría variar.

Obama, cuyas esperanzas de un fuerte apoyo bipartidista para la estrategia fueron borradas por los republicanos que buscaban más exenciones impositivas en lugar de gasto, dijo que el acuerdo ayudaría a salvar o crear millones de empleos y que pondría "nuestra economía nuevamente en camino".

El paquete de estímulo consensuado es "un plan que proveerá un alivio impositivo inmediato a familias y negocios, mientras que invertirá en prioridades como servicios de salud, educación, energía e infraestructura que harán crecer una vez más nuestra economía", dijo el mandatario en una declaración.

Obama había dicho que sin un proyecto de estímulo económico, Estados Unidos se enfrentaría a una posible "catástrofe" económica.

Se han perdido unos 3,6 millones de empleos desde que la recesión comenzó en diciembre de 2007.

Cerca de un 36 por ciento del paquete está orientado a exenciones impositivas, mientras el resto se destinará a gastos, según un ayudante del Senado.

El enorme gasto de emergencia se sumará a un déficit de presupuesto federal que ya está fuera de control.

El Departamento del Tesoro dijo el miércoles que un déficit de 569.000 millones de dólares fue registrado sólo en los primeros cuatro meses del año fiscal que comenzó el 1 de octubre pasado, un récord para ese período.

Los demócratas controlan ambas cámaras del Congreso y el mandatario de ese partido los habían presionado para que alcanzaran una conclusión rápida a la legislación, con la esperanza de que comience a crear y salvar hasta cuatro millones de empleos.

Su plan de estímulo había obtenido poco apoyo de los republicanos que sostenían que simplemente estaba extendiendo el gasto del Gobierno federal, lo que subraya la dificultad que Obama ha encontrado al tratar de superar la división partidista tras su victoria electoral en noviembre.

En el Senado, el avance del proyecto dependió del apoyo de un puñado de republicanos moderados. Para lidiar con sus preocupaciones, los negociadores acordaron previamente reducir la escala inicial del paquete.