El lehendakari Patxi López ha reclamado hoy «unidad» política y social para luchar con «mayor eficacia» contra ETA y ha asegurado que "no hay nada que hablar con una banda que sólo se dedica a asesinar".

En una entrevista en El Correo recogida por Efe, López ha reiterado su negativa a iniciar cualquier tipo de negociación con ETA y ha afirmado que los terroristas "deben saber" que "nunca van a conseguir nada, que no va a haber nadie que ceda al chantaje del terror, que la utilización de la violencia sólo lleva al camino de la cárcel y no al camino de conseguir objetivos políticos".

Por ello, ha abogado por "la unidad de los demócratas" que será, a su juicio, "la debilidad de los terroristas" y ha pedido así que no haya "ningún tipo de fisuras".

En este terreno, López ha opinado que en los últimos meses ha avanzado pero ha advertido de que "la unidad es un bien a preservar" y hay que "poner todo" lo posible por mantenerla.

López ha señalado que como máximo representante institucional del País Vasco, "tenía que estar allí", en Mallorca tras el asesinato de dos guardias civiles "para cambiar la imagen que tiene una ínfima minoría que confunde a los vascos con los problemas de la violencia".

A su juicio, "los vascos somos los que sufrimos la violencia, los otros son los asesinos".

Además, ha denunciado que "una de nuestras mayores vergüenzas es que se alimente el mundo de la violencia en nombre de Euskadi" y "los terroristas y quienes les apoyan no son embajadores de ninguna imagen de Euskadi".

López ha dicho:«Tenemos que hacer una especie de autocrítica. Algo hemos hecho mal en un país en el que después de 50 años todavía existe una banda terrorista».

Así, ha considerado que "lo fundamental es que ETA tiene que saber, y lo sabe, que ha perdido esta batalla porque no va a conseguir nunca nada. Más pronto que tarde, terminará" y sus activistas "y acabarán en la cárcel".

Ha opinado que los políticos vascos deben "deslegitimar la violencia" y en esa labor deben "ser mucho más contundentes" para contribuir a "que ETA no cumpla ningún aniversario más".

López también ha dirigido a la izquierda abertzale para decirle que mientras no rompa "amarras con los terroristas", tampoco "hay nada de que hablar con ellos".

El lehendakari ha respondido a las críticas realizadas por el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, quién censuró la orden del departamento de Interior sobre la retirada de carteles y fotos de ETA y sus presos fue "se parió mal" por la precipitación del Ejecutivo por aplicarla.

Según ha dicho el lehendakari, "la campaña del Gobierno vasco está bien parida porque viene en la propia Ley de Víctimas, que ha nacido del consenso de todos los partidos: hacer las actuaciones necesarias para que desaparezcan de nuestras calles los símbolos de apoyo al terrorismo".

Así, ha añadido que confía en que "las formas y ritmos no sean una excusa para la confrontación" y que "entre todos" se logre limpiar de las calles de Euskadi "de esos restos de aliento a los terroristas".