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Una lesión hizo posible que Chillida pasara de portero de la Real a icono de arte

EFE

Una fortuita lesión en la rodilla, fruto de un encontronazo con Fernando Sañudo, delantero centro del Real Valladolid, obligó a un joven Eduardo Chillida a colgar los guantes y la camiseta de la Real Sociedad en 1943, y posibilitar así la carrera que le llevó a convertirse en icono del arte mundial.

Lo ha recordado hoy en Valladolid Luis Chillida, uno de los hijos del artista fallecido en 2004, momentos antes de asistir a la inauguración de una exposición antológica dedicada a su padre y abarca el periodo 1980-2000, aunque la anécdota no es del todo desconocida, especialmente dentro de los ámbitos deportivos.

"Se lesionó en la rodilla al chocar con Sañudo y le produjo la famosa triada, que entonces no se operaba con los adelantos de hoy, por lo que tuvo que retirarse del fútbol en 1943", cuando apenas contaba diecinueve años, ha explicado hoy a la Agencia Efe el hijo del escultor.

Del barrizal de Atocha al barro como materia creativa, Eduardo Chillida abrió así una nueva etapa en su vida alentada por una difusa vocación que incluso llegó a compatibilizar con los colores Txuri-Urdin, cuando antes de la lesión se empeñó en estudiar Arquitectura en la capital de España.

No obstante su fulgurante trayectoria artística, ampliamente distinguida en España y el resto del mundo, siempre arrastró la visible secuela de su lesión, ha recordado su hijo.

Sañudo, el futbolista al que el mundo del arte le debe en cierto modo la excelencia de Chillida, se formó en las filas de la Gimnástica de Torrelavega y con veinte años era titular indiscutible en el Deportivo Alavés, según ha explicado a Efe el periodista José Miguel Ortega, autor de varias historias del Real Valladolid.

Llegó al conjunto blanquivioleta en 1932, donde dos buenas temporadas le valieron el fichaje por el Real Madrid. Tras el paréntesis de la Guerra Civil, Sañudo fichó de nuevo por el Valladolid y, ya en el ocaso de su carrera, se vio las caras por primera y única vez con Eduardo Chillida en el viejo Estadio José Zorrilla.

Fue el 14 de febrero de 1943 y la Real Sociedad se impuso por 1 a 3 en un partido donde brilló el guardameta vasco, según consta en las crónicas de entonces, que tampoco reflejaron incidente alguno entre el ariete y Chillida, ni que éste se retirara del campo, por lo que Ortega pone en duda que Sañudo fuera el verdadero causante de la lesión.

Casi cuatro meses después, el futuro escultor se retiró del campo durante un amistoso contra el Real Madrid al recibir un golpe en la rodilla del que fue operado varias veces sin que al final pudiera recuperarse, pese a lo cual Chillida siempre observó el origen de su fatalidad en un choque con Sañudo, delantero centro y abogado del Estado.

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