La leyenda de un disco "raro y feo"

Camarón grabó 18 discos y La leyenda del tiempo (1979). "Esa distinción explica muchas cosas", cuenta Ricardo Pachón en Tiempo de leyenda, un documental que reconstruye el proceso creativo del álbum. Pachón, productor del trabajo que revolucionó la historia del flamenco, es uno de los protagonistas que aparecen en la película de José Sánchez Montes, un realizador que ya se atrevió con Enrique Morente. La onda expansiva del trabajo más experimental del cantaor sigue creciendo, pero han tenido que pasar 30 años para que aparezca un trabajo lleno de material inédito y jugosas anécdotas.

Imágenes del único concierto de La leyenda del tiempo en la Monumental de Barcelona en 1979, temas que nunca se grabaron o grabaciones hasta ahora escondidas son algunas de las sorpresas que ha logrado reunir Sánchez Montes. La película se estrena en la séptima edición del Festival In-Edit Beefeater, el certamen dedicado a los documentales musicales y que se celebra en Barcelona hasta el 8 de noviembre.

Uno de los atractivos de la cinta es la aproximación directa y sin reparos a sus protagonistas (Ricardo Pachón, Raimundo Amador, Tomatito, Manuel Molina, Kiko Veneno, Jorge Pardo). Dos de ellos, Tomatito y Raimundo Amador, asistieron a la presentación del documental ayer en Barcelona. Sonrientes y con ganas de recordar una experiencia que marcó sus trayectorias (por aquel entonces tenían 18 años), ambos músicos coincidieron en que: "¡Estar allí fue la hostia!".

Era el primer disco que Camarón grababa sin Paco de Lucía y el primero de la carrera de Tomatito, que venía de un flamenco limpio de otros estilos musicales. La propuesta de Camarón le chocó. "Mientras grabábamos yo pensaba: Qué disco más raro y feo", explicó Tomatito. A lo que Raimundo Amador añadió: "Lo de Tomate era normal, venía muy virgen y nosotros ya estábamos más maleados. Y yo con el alucine por Hendrix, ni te digo".

"Si sólo hubo una actuación en directo fue porque se vendió muy poco"

Al fin y al cabo, lo que refleja el filme es que eran un grupo de amigos que comían, bebían y tocaban música. "Es que sin el alicatamiento muchas cosas no hubieran salido", justificó Amador. A pesar de la gran fiesta que se montaron, durante los días de estudio, todos sintieron una gran responsabilidad. "Estábamos cagaos, pero luego, cuando veías a Camarón sonreír te calmabas. Él es lo más grande, fíjate que me acababa de casar y pasé mi luna de miel en Umbrete preparando el disco", añadió el guitarrista.

Trazando una narración cronológica de la creación del disco, la película no se olvida del rechazó que provocó entre el público. "Si sólo hubo una actuación en directo fue porque se vendió muy poco. En las tiendas lo devolvían porque consideraban que no era flamenco", argumentó Tomatito.

Después de La leyenda del tiempo, José Monge volvió al flamenco clásico. El gaditano ya estaba de vuelta. Ambos músicos cuentan que con los versos de Lorca a ritmo de rock y jazz, y filtrados por el sonido psicodélico de los setenta, Camarón no sólo se liberó del de la Isla sino que consiguió la libertad total. "La leyenda lo liberó de este mundo", sentenció Raimundo Amador.