Este artículo se publicó hace 15 años.
Un libro ofrece formas de lidiar con jefes difíciles
El viernes se celebra en Estados Unidos el Día Nacional del Jefe, pero para los empleados que ni siquiera pueden imaginar en festejar ese día, un nuevo libro titulado "Working for You Isn't Working for Me" ("Trabajar para tí no me funciona") podría ser útil.
El libro, subtitulado "The Ultimate Guide to Managing Your Boss" ("Guía fundamental para lidiar con tu jefe") es un manual que busca ayudar a los trabajadores a sobrevivir a jefes tan difíciles como el nunca satisfecho "crítico crónico" o el "socavador", en el que no se puede confiar.
En esta economía debilitada, uno de los tipos más comunes es el jefe "controlador", que quiere aprobar cada decisión, dijo Katherine Crowley, una psicoterapeuta que escribió el libro junto a Kathi Elster, su socia en una consultora de Nueva York.
"Esa conducta, de administración excesivamente escrupulosa, es muy común en momentos de tensión. Están aterrorizados de cometer un error porque no quieren que pase nada que no sepan", dijo Crowley a Reuters en una entrevista.
También está el jefe "que lo dice todo" (que necesita siempre que alguien lo escuche), el jefe "ido" (al que le importa poco el trabajo) y, también común en los tiempos difíciles, el jefe "que cambia la reglas" (quien modifica sus ordenes y expectativas por capricho).
"En momentos de tensión, un jefe indeciso se vuelve más indeciso. Estamos viendo mucho de eso ahora", dijo Crowley, quien escribió previamente con Elster "Working With You Is Killing Me" ("Trabajar para tí me está matando").
Los lectores reciben formas de evaluar qué tipo de empleados son, como "creador" o "observador", modelos basados en cómo reaccionan y cómo lidian con varios tipos de jefes.
"No creo que nadie realmente lo haya analizado de esta manera. Realmente queríamos decir, 'Aguarden, la gente lleva su bagaje emocional al trabajo', dijo Elster.
"Dejen de culpar siempre a los demás. Una vez que entienden sus necesidades, expectativas y temores, realmente podrán trabajar mejor con mucha gente distinta. No con todos, pero sí de una mejor manera", agregó.
Las autoras idearon cuatro pasos para resolver un problema con un jefe irritado: detectarlo, distanciarse de él, despersonalizarlo, y manejarlo.
Distanciarse de él posiblemente sea lo más difícil, dijo Crowley.
"Cuando se tiene una situación difícil, hay algo en la naturaleza humana que nos lleva a solucionarlo, a trabajar más duro sobre eso", aclaró Crowley. "Distanciarse de ello tiene que ver con tomar distancia emocional de la situación", agregó.
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