El líder opositor iraní Mirhosein Musavi pidió el miércoles a sus simpatizantes que no caigan en la provocación, tras la detención de uno de sus principales aliados y de otro reformista, según un comunicado en su página web.

Musavi dijo que el arresto de los reformistas Alireza Hoseini Beheshti y Morteza Alviri es una "señal de más acontecimientos horrorosos que se van a producir".

"Mantened la calma y seguid alertas", dijo en un comunicado en la web Kaleme.com. "Tened cuidado y no dejadles (a las autoridades) que os provoquen".

Los arrestos del martes, de los que informaron páginas reformistas en Internet, pusieron de manifiesto el aumento de la presión de las autoridades sobre los enemigos prorreformistas del presidente, Mahmud Ahmadineyad.

Ahmadineyad volvió a defender las polémicas elecciones presidenciales de junio, y el miércoles dijo que su reelección fue una derrota para Occidente, a quien acusó de interferir en los comicios.

"Las (..). elecciones presidenciales fueron una histórica bofetada en la cara para la temblorosa democracia liberal", le citó la agencia estatal de noticias IRNA.

Anteriormente, la mujer de Beheshti fue citada en la web de Musavi diciendo que su marido, que dirige un comité de la oposición que investiga los supuestos abusos sobre manifestantes arrestados tras las elecciones, fue arrestado el martes en su casa.

La mujer, que no fue nombrada, dijo que cinco agentes de seguridad participaron en la operación y que registraron por todas partes, "incluyendo en el dormitorio" durante varias horas y se llevaron varios artículos y documentos personales, así como a Beheshti.

Este político es hijo del ayatolá Mohammad Hoseini Beheshti, que dirigió el Tribunal Supremo durante un año tras la Revolución de 1979 y murió en un atentado en 1981.

No hubo reacción inmediata de las autoridades sobre la noticia.

Otra web reformista, mowjcamp.com, dijo el martes que Alviri, un importante asesor del clérigo prorreformista Mehdi Karubi y un antiguo alcalde de Teherán, también fue arrestado. Además las autoridades cerraron la oficina de Karubi en el norte de la capital y se incautaron de documentos y discos informáticos, según la agencia de noticias ILNA.

Beheshti ha dado cifras de muertos en las manifestaciones postelectorales mucho más elevadas que el dato oficial de unas 26 personas. La oposición asegura que murieron más de 70.

Musavi y Karubi, que terminaron segundo y cuarto, respectivamente, han dicho que los comicios fueron manipulados para garantizar la reelección de Ahmadineyad, algo negado por las autoridades.