Este artículo se publicó hace 16 años.
Cuando llegar a fin de mes es una cuestión de imaginación
La crisis está creando un nuevo concepto de ahorro: conseguir gratis lo que antes era de pago
El concepto de ahorro se ha redefinido con la crisis. Si bien Groucho Marx no variaría su propuesta -"¿Pagar la cuenta? ¡Qué costumbre más absurda!"-, para la mayoría de los presupuestos familiares el ahorro ya no es la suma de los euros sobrantes a fin de mes, sino el cómputo de los euros necesarios para evitar el saldo negativo a día 31. ¿Cómo se pueden reducir los gastos? Ante la pregunta del momento, Internet aporta casi 10 millones de webs que ofertan recetas anticrisis. "Cómo vivir sin dinero es una utopía, la población se está organizando en foros para compartir cualquier descuento", reconoce Juan Manuel Sánchez, creador del portal sindinero.org. Esta página ofrece más de 200 soluciones que amplían recomendaciones tópicas como evitar dejar el televisor en stand by. Entre sus propuestas aparecen rutas de reciclaje de comida, redes de trueque de servicios y artículos (incluidos coches) puntos wifi sin coste e incluso alojamiento gratuito a cambio de aprender esperanto, el olvidado lenguaje universal.
¡Un coche a 12 euros!"La gente está dispuesta a pagar lo menos posible por cualquier cosa en estos momentos", explican desde menudapuja.com, una web de subastas inversas (consigue el artículo la puja única más baja) que ha duplicado su número de visitas mensuales (hasta 60.000 usuarios) desde que el término crisis se ha instalado en el vocabulario común. "Si no, hubiera sido imposible haber subastado un automóvil Smart por 12 euros", aseguran desde la página de subastas.
La OCU, mientras, incide en el ahorro variando pequeños hábitos en la vida cotidiana. Según su guía de consejos, una familia puede ‘ganar' al año más de 1.000 euros transformando pequeños detalles en su consumo de electricidad, calefacción, iluminación y automoción. "Circular con la presión adecuada en los neumáticos supone un ahorro de 80 a 100 euros cada 20.000 kilómetros", se explica en la guía de la OCU, que añade un dato para desacelerar desde 140 a 120 km por hora en autopista: 80 euros menos en combustible cada 5.000 kilómetros a esa menor velocidad.
Una de las fases de la reestructuración del presupuesto familiar más complicada es la que depende de factores macroeconómicos. "Puedes quitarte de salir a cenar o aplazar la decisión de comprar un coche, pero ninguno de nosotros podemos intervenir en el comportamiento del Euribor", sostiene Miquel Vidal, profesor de Economía Social. "Ante esas decisiones externas, cada familia se debe adaptar con decisiones microeconómicas".
La más solicitada es el aumento del plazo de la hipoteca, una medida que permite reducir el gasto mensual a cambio de pagar más intereses a largo plazo y que se puede conseguir de forma gratuita desde que el Gobierno aprobó el cambio la pasada primavera. Sin embargo, esta medida es insuficiente para aligerar la carga de las familias en las que la hipoteca no es la única deuda mensual. "La crisis no ha disparado el número de clientes que buscan la reunificación, pero si ha aumentado del 10% al 30% el número de personas que nos llaman ya en una situación de impago", explica Ángel Bouzas, consejero delegado de la reunificadora Freedom Finance.
"Nunca hay que dejar de pagar al banco", insiste Bouzas. De lo contrario, lo que es una crisis de liquidez coyuntural puede convertirse en estructural. Porque del Asnef y del RAI, las dos principales listas de morosos a las que acuden las entidades antes de conceder un préstamo, no se sale únicamente con ingenio.
Seis ideas para sobrevivir a la crisisBANCO DEL TIEMPO: Cuando la hora de trabajo se hace moneda
¿Se imagina poder pagar un arreglo de fontanería a cambio de impartir una hora de clases de inglés? Ese es el concepto básico de los bancos del tiempo, cuya moneda de cambio son los créditos por horas. Funcionan como comunidades de intercambio de servicios, en los que los beneficiarios no tienen por qué ser los prestatarios. "Siempre hay alguna actividad en la que puedes ser útil para ganar créditos de una hora", explican desde el banco del tiempo de Madrid (Bdtmadrid.org).
Arreglar un bajo de un pantalón, clases de idiomas, servicios de limpieza o incluso enseñar a cocinar una tortilla de patatas son alguna de las actividades con las que se puede ganar un crédito de una hora para luego cubrir un servicio puntual. Antonio conoció un foro similar en Vitoria hace seis meses. Desde entonces ha arreglado su ordenador portátil, ha pintado un par de habitaciones de su casa y su hijo tiene cuatro clases de media hora de refuerzo de inglés al mes a cambio de su destreza como mecánico. "La pena es que, en la mayoría de estos bancos, los créditos mensuales están limitados a 5 ó 6 horas", sostiene Antonio.
COMPRAS EN GRUPO: La unión se convierte en descuento
En China, donde regatear es un oficio en cada compra, el tuangou convierte esta máxima en un descuento al por mayor. "Cuando descubrí que en aquel país se llegaron a juntar 500 personas para ir a comprar un mismo producto (una televisión) a la misma tienda, el mismo día, para obtener un descuento importante, me di cuenta del potencial que tenemos los consumidores de forma conjunta", asegura Alfonso Belmonte. A sus 26 años, este murciano es el propietario de la marca española de esta corriente comunitaria de compra (Tuangou.es).
En seis meses de existencia, su web cuenta ya con una comunidad de 2.000 consumidores. "Está claro que la crisis ayudará a hacer crecer el número de consumidores de forma conjunta porque hay establecimientos que llegan a ofrecer un 20% de rebaja si hay un número importante de personas que adquieren un mismo producto", explica Alfonso. Durante un período de 15 días, la tienda expone el producto en venta con un precio que tiene un descuento por tramos en función del número de compradores. Dos días antes del día de compra, un e-mail confirma el precio final.
AUTOSTOP ORGANIZADO: Suben un73% los viajes con compañía
La subida del precio de los carburantes (alrededor de un 10%) es uno de los gastos directos que más ha dañado los presupuestos familiares. "El mito de que la gente no utiliza el coche cuando se acerca el final de mes se ha visto sobrepasado por la crisis. Ahora, hay gente que tiene el coche aparcado desde casi la segunda semana", advierten desde Viajabarato.org. Esta web no sólo organiza desplazamientos compartidos en la misma ciudad -no son lógicos los atascos de coches con una única persona- sino que ha estructurado por Internet el tradicional autostop.
Sin embargo, a diferencia del desconocido autostopista que viaja a dedo, el conductor que recoge a compañeros de viaje a través de esta web les conoce por medio de un cuestionario previo que incluye una fotografía. "Si no le convencen sus respuestas o la foto, puede negarles el transporte, eso depende del que pone el coche. Es como el precio. Hay quien pide una parte proporcional de la gasolina y otros lo hacen gratis", explican desde Viajebarato.org, que han visto cómo el tráfico de peticiones ha aumentado en un 73% en lo que va de año.
MUESTRAS GRATUITAS: Regalos a cambio de datos
Productos para recién nacidos, alimentos para las mascotas, CD de música, pruebas de productos cosméticos, vino gratis en un restaurante... Hasta hace meses, los pequeños regalos que ofrecía el marketing directo suponían un gancho residual para la población. "El público era reacio a dar sus datos personales porque luego no querían ver su buzón lleno de publicidad o su e-mail repleto de spam. Ahora, la gente prima menos su privacidad si puede conseguir un producto que le haga ahorrar algo de dinero", explica Mike Wayman, responsable de Via Channel, empresa que se dedica a este tipo de acciones publicitarias a través de la mensajería SMS.
La crisis, sin embargo, no ha cambiado el ranking de promociones que mejor funcionan. "Todo lo relacionado con los bebés y los productos cosméticos siguen siendo las acciones con mayor repercusión. A pesar del cheque bebé, las madres siguen enviando cuestionarios a todas las marcas especializadas, porque cíclicamente reciben regalos que les evitan tener que hacer compras", asegura Wayman. En Muestrasgratis.es se puede probar incluso hasta ese coche inalcanzable para muchos.
LA VUELTA AL TRUEQUE: Todo se cambia, nada se tira
Kyle MacDonald llevó el trueque a su máxima expresión en 2005. Después de 14 intercambios, este canadiense consiguió una casa a partir de un pequeño clip rojo. Sin embargo, la crisis ha reducido ahora los objetivos del intercambio. "Es bastante complicado que se pueda repetir una situación como aquella", aseguran desde Truekalo.com.
En esta web abundan los cambios de artículos de uso común. "La crisis está haciendo estragos entre la gente", prosiguen. "La gente está dispuesta a cambiar artículos que, en otras circunstancias, irían directamente a la basura".
Un reducido número de prendas de ropa por pequeños electrodomésticos es la transferencia más usual en la actualidad. La necesidad del trueque ha supuesto un aumento, en los últimos nueve meses, del 23% en el número de páginas webs que se dedican al intercambio de artículos. "En los momentos de necesidad es cuando la población valora más cada cosa que tiene y sabe que el otro también lo hace. La gente es consciente de que todo el mundo lo pasa mal para llegar a fin de mes y empieza a negociar con lo que tiene", explican desde Cambia.es.
INTERCAMBIO DE CASAS: Moverse por el mundo sin pagar
El concepto de ayuda mutua vertebra el Club de la Hospitalidad. Sus 55.000 miembros, repartidos en 180 países, ofrecen alojamiento, comida o visitas gratuitas por su ciudad, como forma de abaratar el hacer turismo. El club fue fundado hace hace seis años por Veit Kuehne, un joven alemán que pretende convertir al mundo en una aldea de turismo global con un millón de socios. El punto de encuentro es, de nuevo, una sede virtual (Esp.hospitalityclub.org) y todo el proceso es gratuito. Además, no se trata del típico sistema en el que dos personas intercambian sus hogares temporalmente para descubrir otras culturas porque no es necesario ofrecer alojamiento para conseguir un techo gratis. Juan es usuario de esta web desde hace un año. "He hecho tres viajes por Europa, que no podría haber hecho pagándolos, y sólo he tenido una vez invitados", recalca.
Los datos que maneja Intervac, una agencia internacional que pone en contacto a propietarios de 50 países, reflejan un aumento del 45% en la demanda de sus servicios en el último período vacacional de verano.
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