El cineasta Joan López Lloret se adentra en los orígenes y los efectos de la revolución sandinista nicaragüense en su filme documental "Utopía 79", que se estrena este fin de semana.

López Lloret ha explicado en una entrevista a Efe que con el documental quería explicar un ejemplo de "proceso revolucionario que no se enquistó" como pasó con las revoluciones soviética o cubana.

El origen de "Utopía 79" se remonta a cuando el director tenía 11 años y una amiga de su madre, María Mas, vinculada a los movimientos libertarios y de extrema izquierda, le explicaba las vivencias de su estancia en Nicaragua durante la revolución sandinista de los años 70.

"Estas historias quedaron guardadas en un rincón de mis recuerdos", subraya López Lloret, quien desenterró esa memoria del pasado cuando en 1993 viajó al país centroamericano con la excusa de realizar un reportaje para la revista contracultural "Ajoblanco".

A principios de 2003, el director se hizo con el diario personal de Jordi Mena, un amigo de María Mas, en el que narraba sus experiencias compartidas en Nicaragua y cómo colaboraron con la revolución sandinista.

López Lloret decidió realizar un documental en 2004 cuando descubrió que el periodista suizo Walter Tauber, con quien trabajaba en un proyecto sobre Vietnam, había escrito numerosos artículos como corresponsal en Nicaragua a finales de los años 70 e incluso llegó a entrevistarse varias veces con el dictador Anastasio Somoza.

"Con Walter compartí muchas conversaciones sobre lo que pasó durante y después de la revolución, pero aún así quedaban muchas preguntas sin respuesta y fue cuando comencé a crear el guión del documental", apunta.

A esos pilares argumentales se sumó a última hora el emblemático libro del ex guerrillero Omar Cabezas, "La montaña es algo más que una inmensa estepa verde", considerado como "el diario del Che Guevara en Nicaragua".

Aunque en los primeros borradores el título iba a ser "Diarios de Nicaragua", al final optó por "Utopía 79", "un título de resonancias catastrofistas que recuerda a aquellos filmes de cine de catástrofes como 'Aeropuerto 75 y 76'", apunta en un tono de humor negro.

A pesar del resultado final, López Lloret considera que "lo mejor que pudo pasar es que la revolución sucediera" y ve como aspecto positivo de su fracaso el hecho de que "no tuvo tiempo de enquistarse, como le sucedió a la revolución soviética o a la cubana".

El director percibe cierto paralelismo entre la revolución sandinista y el Frente Popular que ganó las elecciones en 1936: "Ambos movimientos fueron demonizados desde fuera para provocar divisiones internas", subraya.

En su opinión, la guerra contra los "contra" provocó que el Frente Sandinista evolucionara hacia posiciones cubanas o soviéticas.

Del Nicaragua actual, también reflejado en el documental, ha quedado un alto nivel de alfabetización y una altísima capacidad de la población para reflexionar o discutir cualquier cuestión que afecte a la sociedad, "cosa que no pasa en países vecinos como Costa Rica, Guatemala o El Salvador".

Tras su exhibición en Barcelona, "Utopía 79" se proyectará en salas de Madrid, Valladolid, Girona y Tenerife, aunque el primer pase público se produjo semanas atrás en una iglesia de madera de la comunidad misquita nicaragüense.