El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el sábado que se sentía el mandatario más orgulloso del mundo, después de que Río de Janeiro ganase la votación que determinaba la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

Aunque el foco estaba puesto en el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle que estuvieron en Copenhague para hacer campaña por la candidatura de Chicago antes de la votación del viernes, Lula eclipsó a su homólogo cuando Río se llevó la victoria.

De este modo, Río será la primera ciudad de Sudamérica que albergará unos Juegos Olímpicos.

"Fue extraordinaria la emotividad que pusimos en nuestra presentación. Yo mismo casi lloro dos veces durante mi discurso (ante el Comité Olímpico Internacional)", dijo Lula a los periodistas.

"Después de que ganamos, me relajé y lloré. Recordé todas las cosas que atravesé en mi vida, cosas que parecía imposible que sucedieran (...) Soy el presidente más orgulloso del mundo", añadió.

Río de Janeiro logró un aplastante triunfo en la votación del COI, dejando sin valor la presencia de Obama, que llegó a la capital danesa para apoyar a la ciudad que fue su hogar durante muchos años y convertirse en el primer mandatario de su país en ejercicio que asiste a una sesión olímpica.

Pese a que se habló mucho del denominado "factor Obama", Chicago quedó eliminada en la primera ronda de votación. Tokio quedó fuera en la segunda fase y después Río se adueñó de dos tercios de los votos para ganar a Madrid en la decisión final.

JUEGOS SUDAMERICANOS

Lula, que lloró incontrolablemente tras el anuncio del COI, fue uno de los principales baluartes de la candidatura de Río durante los últimos tres años, algo que demostró con su fuerte compromiso personal y oral con el proyecto.

Las lágrimas desaparecieron el sábado, con un Lula que estuvo hablando y bromeando durante más de una hora con los periodistas.

"Me estoy dando cuenta ahora. Durante la noche, me he despertado varias veces y no podía creer que Río había ganado", confesó el mandatario brasileño.

"Los países sudamericanos también sienten que han ganado, porque participarán (en los Juegos) como nunca antes lo habían hecho. ¿ Imagináis cuántos argentinos, uruguayos, paraguayos y peruanos van a ir a Brasil? No son sólo los Juegos de Río, son los Juegos de Brasil", añadió.

Lula reconoció que había recibido una llamada de felicitación por parte de Obama, que se fue de Copenhague tras la votación, y también de la mayoría de los líderes de los estados de Sudamérica, incluyendo al presidente venezolano, Hugo Chávez.

Brasil será en los próximos años uno de los focos deportivos más importantes a nivel mundial, ya que además será sede del Mundial de fútbol en 2014.

Mostrando su felicidad, Lula bromeó con la posibilidad de presentar una candidatura brasileña para los Juegos Olímpicos de Invierno, pese al clima tropical que caracteriza a su país.

"Con el cambio climático, todo es posible. Ya tenemos algunos lugares en el sur de Brasil en los que ha nevado, sólo necesitamos un poco más", ironizó Lula.