A Madrid se lo pintan mal

Nada más conocerse el informe de la Comisión de Evaluación del COI sobre las cuatro ciudades candidatas para organizar los Juegos de 2016, la primera impresión fue que Madrid salía muy mal parada. La razón era la calificación de "variada" que recibió la documentación y las presentaciones de la candidatura española que no el proyecto en su totalidad, como aclaró después el presidente del COE, Alejandro Blanco frente a las de "muy alta" de Río de Janeiro y de Tokio, y la de "alta calidad" de Chicago.

Instantáneamente, y fruto quizá de un pesimismo que tiene que ver más con lo que se teme que pasará el 2 de octubre en Copenhague, día en el que se dará a conocer qué ciudad organiza los Juegos de 2016, la decepción se apoderó de la opinión pública, que vio en el informe un pasaporte al no. Las críticas a Madrid reprueban la legislación antidopaje española, el organigrama administrativo y la ya citada "calidad variada" de sus presentaciones.

Tokio es la mejor parada, mientras Río y Chicago tienen mucho que mejorar

El COI difundió el informe sobre los proyectos de Tokio, Río, Chicago y Madrid a albergar esos Juegos, que no son vinculantes, pero que aportan pistas al centenar de miembros que en un mes decidirán la sede para 2016. Entre las conclusiones, pero siempre dejando claro que las calificaciones iniciales hacían referencia a la documentación y las presentaciones, figura que Tokio es la ciudad mejor situada, a pesar de que debe detallar mejor su plan de instalaciones. De Chicago, la Comisión se muestra crítica porque en el momento de la inspección no estaba garantizada la financiación de la Villa Olímpica ni tampoco la de un hipotético déficit organizativo, "tal y como pide el COI". Respecto a Río, el informe alaba la seriedad de su presupuesto, que considera "razonable", aunque no oculta su preocupación por la inseguridad ciudadana, los transportes y el doble esfuerzo de organizar también el Mundial de fútbol de 2014.

Tras horas después de conocer el informe, comparecieron ante la prensa los principales actores del proyecto madrileño: el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón; la consejera de Madrid 2016, Mercedes Coghen; el secretario de Estado de Deportes, Jaime Lissavetzky, y el presidente del COE, Alejandro Blanco. Junto a ellos, líderes sindicales y empresariales de Madrid, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González y los portavoces municipales del PSOE, David Lucas, e IU, Ángel Pérez. Esa unidad institucional es uno de los valores que los responsables quieren subrayar, así como el respaldo de la opinión pública, el avanzado grado de construcción de las instalaciones, la cercanía de todas ellas, el nivel de seguridad, la capacidad hotelera y la red de transporte.

Ruiz-Gallardón tomó la palabra para asegurar que Madrid "sale fortalecida" del informe, más allá de las críticas del COI, "porque se trata de aspectos formales". Entre ellos incluye el hecho de que el dossier de la candidatura y la presentación a la comisión, en mayo pasado, no fueran especialmente brillantes o la perplejidad de los examinadores por el modelo administrativo español. "Explicaremos con rotundidad las diferentes responsabilidades que existen en un Estado complejo como el español", dijo el alcalde.

A un mes de la cita de Copenhague, Madrid confía en hacer los deberes

Lissavetzky reconoce que los miembros del COI preguntaron sobre un Real Decreto publicado el 17 de abril que regula, entre otras cosas, los procesos de control de dopaje. Dicho texto establece que fuera de competición "no podrán iniciarse, ni realizarse controles entre las once de la noche y las ocho de la mañana", una norma más flexible que la normativa estándar de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), en vigor desde el 1 de enero.

Mercedes Coghen fue la única que reconoció que el informe deja un sabor "agridulce", aunque confían en que en el mes que resta hasta el 2 de octubre les dé tiempo para hacer los deberes.

Tarragona 2017, a escena

Curiosamente, la candidatura a los Juegos Mediterráneos que aspira a organizar Tarragona en 2017 aprovechará hoy el paso de la Vuelta por su ciudad para promocionarse. El encargado de decidir la sede definitiva es también el COI, en 2011. Los rectores del Comité Organizador Catalán son conscientes de que sus posibilidades son inversamente proporcionales a la suerte que corra Madrid el 2 de octubre en Copenhague.