Este artículo se publicó hace 17 años.
La maestra británica condenada en Sudán regresa a casa
La profesora británica condenada en Sudán por permitir a sus estudiantes llamar Mahoma a un oso de peluche ha llegado a Londres después de ser indultada.
La profesora británica condenada en Sudán por permitir a sus estudiantes llamar Mahoma a un oso de peluche llegó el martes a Londres después de ser indultada. Según Guillian Gibbons la han tratado bien en la cárcel y siente haber abandonado Sudán.
Fue recogida por sus hijos John y Jessica en el aeropuerto de Heathrow a las ocho de la mañana.
"Ha sido una experiencia dura, pero me gustaría que supieran que fui muy bien tratada en prisión y todo el mundo fue muy amable conmigo", dijo a los periodistas. "Siento mucho dejar Sudán. Me lo he pasado muy bien".
Gibbons, condenada la semana pasada a 15 días en prisión por insultar al islam, fue indultada tras una apelación presentada al presidente sudanés, Omar Hasan al Bashir, por dos importantes diputados británicos musulmanes.
Gibbons permitió a sus alumnos de un colegio privado de Jartúm elegir su nombre favorito para un osito de peluche en una clase sobre animales. Veinte de 23 eligieron Mahoma, el nombre del profeta. Un nombre muy popular en los países islámicos como Sudán.
La maestra se ha disculpado por cualquier molestia que haya causado al pueblo de Sudán, porque "sólo he recibido bondad y generosidad del pueblo sudanés".
El primer ministro británico, Gordon Brown, cuyo país ha mantenido tensas relaciones con Sudán durante varios años, principalmente debido al conflicto de Darfur, se mostró "encantado y aliviado" al conocer la noticia.
Dos senadores británicos, la baronesa Sayeeda Warsi y Lord Ahmed, lanzaron una iniciativa privada para lograr su liberación. El indulto fue anunciado el lunes durante su reunión con el presidente Al Bashir, y todos dejaron Jartúm ese mismo día.
Muchos sudaneses dijeron que pensaban que era un error inocente que podría ser perdonado tras unas disculpas, a pesar de las manifestaciones de algunos cientos que pidieron su muerte.
El influyente Consejo de Sabios Musulmanes de Sudán instó el domingo al Gobierno a no indultar a Gibbons, al considerar que la decisión podría dañar al reputación de Jartum entre los musulmanes de todo el mundo.
Gibbons dio las gracias a todos aquellos que habían ayudado en su liberación, y dijo estar encantada de estar de vuelta en el Reino Unido, y deseosa de pasar un tiempo tranquila con su familia.
"Estoy algo sorprendida por toda la atención de los medios que he estado recibiendo, y estoy deseando ver a mi familia y amigos y tomarme un buen descanso", dijo a los periodistas en el aeropuerto. "Espero que ustedes me den el espacio necesario para hacerlo".
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