El Mallorca no olvida lo ocurrido con el proceso que derivó en su exclusión de la Europa League el pasado verano, ni tampoco la actuación del Villarreal, que ocupó su plaza; por eso su consejo de administración ha anunciado que el sábado se desplazará "en pleno" al Madrigal, pero que no se sentarán en el palco presidencial.

"No iremos al palco ni tampoco habrá comida entre directivos", ha señalado el club balear, que por primera vez en los casi cien años de la entidad adopta una decisión similar.

"El consejo de administración toma esta decisión para respaldar a jugadores y afición ante un club (el Villarreal) cuya actuación en contra del RCD Mallorca en el caso Europa League, así como diferentes declaraciones efectuadas durante todo el proceso, fueron irrespetuosas hacia nuestro club e hirieron profundamente el sentimiento de la afición", ha explicado la entidad que preside Jaume Cladera.

Y añade: "No obstante, a pesar del profundo malestar que todavía existe en nuestro club y nuestra afición con todo lo sucedido, el consejo de administración desea que el partido transcurra con la máxima normalidad deportiva y que el comportamiento de ambas aficiones sea ejemplar".

El Mallorca fue apartado de la Europa League y sustituido por el Villarreal por estar bajo control de los administradores concursales tras declararse insolvente con una deuda superior a los sesenta millones de euros.

Cuando el equipo castellonense aceptó disputar la competición europea, se generaron un sinfín de protestas en la capital balear, una de ellas, apoyada por unos dos mil aficionados en las calles de Palma.