El Manchester airea su debilidad

Tras emitir preocupantes signos de debilidad las salidas de Beckham y Cristiano y el reciente amago de huida de Rooney, el Manchester United escenificó ayer un nuevo capítulo que no casa en absoluto con su grandeza histórica. Matemáticamente clasificado ya para los octavos de final, el club inglés buscará hoy ante el Valencia la primera plaza. Busca, como es lógico, un cruce más asequible en la siguiente ronda, pero se equivoca al airear su indisimulado temor a los dos estandartes de la Liga española, Barcelona y Madrid.

"Está bastante claro. Estamos clasificados, pero queremos el primer puesto para evitar a cualquier gran equipo en las primeras rondas. Eso es lo que tenemos que hacer contra el Valencia", explicó Van der Saar en un comunicado difundido por la página web del United. Para allanar el primer paso de camino hacia la final de Wembley a los pupilos de Sir Alex Ferguson le vale un empate.

Emery, en cambio, elaboró ayer el discurso opuesto. Ambicioso y grande. "Queremos ser primeros independientemente del rival que nos toque luego en octavos. Puede ser importante el factor campo y, sobre todo, queremos ganar por lo que significa hacerlo en un escenario como este".

De hecho, el Valencia nunca ha logrado la victoria en Old Trafford, donde acumula dos empates y una derrota, con un sólo gol a favor. Además, el United sólo ha perdido uno de los últimos 52 partidos que ha jugado en casa, ya que sólo el Besiktas turco logró imponerse (0-1) la pasada campaña.

En la misma línea, el técnico del Valencia añadió: "El Barcelona y el Madrid son los dos mejores equipos del mundo, pero el Manchester tiene un nivel muy parejo. La vara de medir nuestro verdadero nivel la tenemos en estos partidos".

Con la novedad de César en la convocatoria y la ausencia de Joaquín, al que Emery da descanso, el técnico vasco podría contar de salida con el canterano Isco.

Protagonista externo al partido será Silva, una de las estrellas del City, rival vecino del United. Ayer, varios periodistas le preguntaron a Emery por el fino centrocampista español. "Suponque que vendrá y nos saludará", concedió el entrenador del Valencia.