Al cabo de dieciséis años de victorias ininterrumpidas en los campeonatos de España en pista cubierta, Manuel Martínez entregó hoy a Borja Vivas, ganador con una marca de 19,34, el título de campeón de España de lanzamiento de peso en pista cubierta.

El título se decidió en la quinta ronda, cuando el malagueño Vivas se fue a 19,34 metros, seis centímetros por encima de la mejor marca de Manolo, los 19,28 de su primer tiro.

Desde que en 1993 obtuvo en San Sebastián su primer título de campeón de España en pista cubierta con un lanzamiento de 18,34 metros, Martínez había disfrutado de un cómodo reinado, defendiendo su corona con efectividad implacable y con marcas siempre muy superiores a las de sus adversarios.

Los 19 metros que el leonés superaba con holgura en cada campeonato resultaban una distancia inaccesible para todos los demás, y los 20 con los que empezó a ganar el título desde 1999 (Sevilla) no han sido alcanzados hasta hace un mes por otro atleta español, precisamente Borja Vivas.

Martínez, campeón de Europa bajo techo en 2002 y del mundo un año después, ha dominado el peso en España durante diecisiete temporadas ininterrumpidas y ha llegado a lanzar la bola de siete kilos a 21,47 metros.

"No quiero prolongar la agonía", confesó Martínez a EFE en vísperas de los campeonatos, "pero también soy rebelde al declive y voy a dar guerra. No se lo quiero poner fácil (a Vivas)".

Martínez se fija un plazo de "dos o tres años como mucho" antes de retirarse aunque podría precipitar su despedida: "si intento ponerme en forma y veo que no lo consigo, me voy a casa, no pasa nada. Los años no pasan en balde, tengo 34 y ganas de hacer también otras cosas".

El discípulo de Carlos Burón protagonizó la película "Estigmas" que será estrenada en primavera y debido a sus compromisos cinematográficos retrasó el comienzo de sus entrenamientos al 15 de diciembre. Antes de los campeonatos de España sólo había competido dos veces, y en ambas fue derrotado por Borja Vivas. No había pasado, este año, de 18,92 metros, mientras que el malagueño ya había superado los 20 por un centímetro.