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Marc Coma anhela su sofá y sus amigos tras ganar el rally de Dakar

EFE

El piloto catalán Marc Coma (KTM), vigente ganador en motos del rally Dakar, ha llegado hoy a Barcelona procedente de Argentina y ha señalado que anhela su sofá y sus amigos, con los que se reencontrará esta noche en su pueblo después de haber sido homenajeado en la Ciudad Condal.

El piloto de Avià ha sido recibido esta tarde por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y por el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, en el Palau de la Generalitat, después de que Marc Coma haya participado en una exhibición por la capital catalana con una réplica de su motocicleta.

Después de aterrizar en el aeropuerto del Prat, donde le han recibido sus padres y su mujer, así como sus incondicionales, Marc Coma se ha desplazado hasta el Moll de la Fusta, en el puerto de Barcelona, donde ante numerosos aficionados se ha montado en una réplica de la moto con la que ha ganado por tercera vez el Dakar y se ha desplazado hasta le Generalitat, seguido de numerosos motociclistas.

En el acto protocolario, el campeón del Dakar en la categoría de motocicletas ha recibido la felicitación del nuevo presidente del gobierno catalán, así como del alcalde barcelonés, que también se encontraba en el Palau.

El piloto se ha mostrado entusiasmado por el recibimiento un año más tras su éxito en Sudamérica, aunque ha reconocido que sólo anhela "el sofá, el pan con tomate y mis amigos".

"Esta noche deseo poder dormir en mi cama", ha añadido un sonriente Coma, quien ha señalado que su aspiración es que toda la gente de su pueblo "sienta suya esta victoria, así como todo el país, después del apoyo que he recibido".

Al campeón del Dakar en motocicletas le espera un fin de semana festivo en su localidad, ya que el domingo está programada una fiesta por todo lo alto para rendir un homenaje al campeón del rally.

De la prueba en Sudamérica, el piloto se ha acordado de la satisfacción que le produjo la victoria, aunque también recordó la caída que sufrió "en la que fui muy afortunado".

Ha reconocido que, en las circunstancias que se produjo, "lo normal hubiera sido que me hubiese lesionado la muñeca, pero por suerte pudimos solucionar el problema".

El piloto cayó al suelo el día de Reyes y ha reconocido que ha quedado un poco "tocado", por lo que espera estar unas semanas de reposo absoluto, también porque la dureza este año del Dakar "me ha dejado el cuerpo vacío. En estos días, actividad cero".

El piloto no ha querido desvelar sus planes de futuro, porque ha asegurado que ahora sólo desea "disfrutar" del momento, pero ha avanzado que se ve capaz para aceptar un nuevo desafío del Dakar. "Me veo con fuerzas para intentarlo otra vez con la moto", ha asegurado.

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