Este artículo se publicó hace 12 años.
Margallo advierte a la UE de que "o nos salvamos todos o todos perecemos"
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha advertido hoy a las instituciones de la UE y a los principales socios europeos que si no se actúa con solidaridad, todos los países comunitarios se verán abocados al peor de los escenarios.
"O nos salvamos todos o todos perecemos", ha avisado García-Margallo en la intervención con la que ha presentado al comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, en un desayuno informativo organizado por el Fórum Nueva Economía en un hotel madrileño.
García-Margallo ha pedido a Almunia que use su puesto relevante en la UE para hacer ver a los países de la UE, en especial a los que tienen el euro, de la grave situación en la que se encuentra Europa.
El ministro ha emplazado a los socios con más capacidad económica, en alusión a Alemania y Francia, a favorecer el crecimiento en la UE.
"Hay países centrales que podrían hacer un esfuerzo mayor tirando de su demanda interna, haciendo lo que en otras ocasiones nosotros hicimos por ellos", ha declarado.
García-Margallo ha recordado que Alemania y Francia incumplieron en la pasada década los objetivos de déficit cuando otros países como España tenían altos niveles de crecimiento.
Ha admitido que los países periféricos, como España, apenas tienen en estos momentos recursos para crecer al no poder subir el gasto público, ni bajar los impuestos, ni endeudarse más.
No obstante, se ha mostrado convencido de que la UE sí tiene instrumentos para propiciar el crecimiento que "servirían para tirar el carro".
"Un carro que en estos momentos parece estancado con grave daño para el empleo en todos los países de la UE", ha añadido.
García-Margallo ha dicho compartir con Almunia que la austeridad por sí sola no basta y que es necesario hacer un esfuerzo para estabilizar mercados y cortar la hemorragia de la deuda soberana.
También ha destacado la necesidad de dotar a la zona euro de una política económica coordinada.
A su juicio, intentar hacer una unión monetaria sin una paralela unión económica es como "intentar tener tigres vegetarianos".
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