Mari Pau Domínguez conjuga historia, sensualidad y leyenda en "La casa de los siete pecados", novela que recrea lo entresijos de la corte de Felipe II y que ya se sitúa entre las diez más leídas en España tras haber sido galardonada recientemente con el primer Premio CajaGranada de Novela Histórica.

Ambientada en la Casa de las Siete Chimeneas, un edificio del siglo XVI que alberga en la actualidad al Ministerio de Cultura y que fue mandada construir por Felipe II para su amante, Elena Zapata, y para el hombre con el que la casó, la novela acerca al lector la enigmática personalidad del rey, sus infidelidades y su "tormento por dejarse llevar" por sus pasiones, ha explicado hoy la autora durante su presentación en la Feria del Libro de Granada.

La misteriosa leyenda que gira en torno a esa casa, y que cuenta que en las noches de luna llena el fantasma de la amante se aparece en las siete chimeneas, encaja con la historia que recrea la novela, centrada en las pasiones de Felipe II, que chocaban con el ejercicio del deber y la rectitud moral y religiosa que regían su vida.

La escritora se ha referido al estado de "sana ansiedad" que le generó, durante el proceso de creación, el creer que todo los datos históricos que recopilaba para elaborar el relato eran insuficientes, algo que, dice, le suele ocurrir en la elaboración de novelas históricas -la anterior fue "El diamante de la Reina"-.

Para el historiador y presidente del jurado que le otorgó el Premio CajaGranada, José Calvo Poyato, la novela encierra historia, sensualidad y leyenda y tiene entre sus principales virtudes que presenta a sus protagonistas como personajes "de carne y hueso", especialmente a Felipe II, que fue capaz "de lo mejor y de lo peor".

Como telón de fondo, la novela refleja la sublevación de los moriscos en las Alpujarras granadinas, que hizo tambalearse al ya decadente Imperio español, y la lucha por el poder de los secretarios del monarca.

Por su parte, el presidente de CajaGranada, Antonio Claret García, ha establecido paralelismos entre la parte de la historia que recrea el libro -"el imperio absoluto desangrándose en Flandes"- y el momento por el que atraviesan algunas de las potencias mundiales, y ha reivindicado la novela histórica como la mejor forma de entender la historia, "que es necesario conocer para no repetir los errores".