María Dolores Pradera ha recibido hoy el homenaje del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, en un acto en el que la cantante y actriz, que prepara un nuevo disco, ha confesado que sigue cantando para que la quieran.

"Prefiero que me quieran a que me admiren", ha comentado María Dolores Pradera, quien, a sus recién cumplidos 85 años y después de una larga carrera en la que ha recibido innumerables distinciones, entre ellas la Medallas de Oro de las Bellas Artes o el Premio Nacional de Teatro, se sentía hoy "conmovida" y nerviosa, "como si fuera una principiante, como si fuera mi primera vez".

Pero también contenta, porque ella, que ha vivido desde niña entre América y España y se ha convertido en una figura indiscutible de la cultura latina para varias generaciones, ha podido comprobar durante el homenaje que le ha ofrecido la XXVI edición del Festival Iberoamericano de Teatro en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cádiz que su vida ha dado para mucho.

"No me he aburrido", ha explicado María Dolores Pradera, que asegura seguir emocionándose, divirtiéndose, mirando la vida "con curiosidad" y "optimismo" porque "el mundo me resulta bonito todavía".

El homenaje se ha convertido en una suerte de entrevista que Jesús Quintero ha realizado a María Dolores Pradera, que no ha dudado en coger el micrófono y cantar ante el público "La habanera de Cádiz", cuando el periodista le ha preguntado qué canción le gustaba más.

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, le ha entregado, entre otros recuerdos de la ciudad, un mantón de Manila rojo, que la cantante unirá a la colección de ponchos, rebozos y mantones que ha ido sumando en España e Iberoamérica.

Su trayectoria artística, que inició en 1941 cuando hizo su primer trabajo como extra en la película "Porque te vi llegar", siguió al año siguiente cuando actuó en la obra "Madre, el drama padre" y continuó en 1952 cuando debutó como cantante en una boite de Madrid, merecería que el 29 de agosto, la fecha de su nacimiento estuviera "marcada en rojo en todos los calendarios Iberoamericanos", según ha dicho en el acto el músico gaditano Julio Pardo.

"Nunca sé bien si es una actriz que canta o una cantante que actúa. Ella se deja llevar por la vida", ha explicado Pardo, para quien María Dolores Pradera es "la reina de la canción tradicional", un "mito" lleno de "elegancia, bondad, arte, distinción y fuerza".

Aunque ella no ha dado detalles, Julio Pardo ha asegurado que María Dolores Pradera está a punto de lanzar un nuevo disco, que se sumará a los más de cuarenta que ha grabado a lo largo de su vida, en la que ha universalizado canciones como "La flor de la canela".

"Yo estoy muy agradecida a Colón porque si no, no hubiera podido cantar esta canción", ha dicho la cantante, que ha recordado sus primeros viajes a América, cuando de niña hacía travesías en barco que duraban casi un mes para visitar a su padre en Chile.

De aquello le ha quedado el miedo a los tiburones, un miedo que ahora recuerda entre risas porque esta mujer no es aficionada a la nostalgia.

"Me gusta más pensar en el presente", ha comentado, tras asegurar que vivir "merece la pena, incluso sin canciones, sin teatro".

El Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (FIT) que se inició el pasado 18 de octubre, reúne en Cádiz a 32 compañías teatrales, veinte procedentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, México, Uruguay, Portugal, y doce españolas, que, hasta el próximo 29, ofrecerán sus distintas propuestas en diversos escenarios de la ciudad.