El teatro de la Maestranza de Sevilla presentará mañana y pasado "Carmen", de Antonio Gades, un mito que la hija del bailarín y presidenta de la fundación que lleva su nombre, María Esteve, define como "una mujer libre, que rompe los estereotipos" y de plena vigencia ante la violencia machista.

En rueda de prensa, Esteve ha dicho que representar "Carmen" en el teatro sevillano es "un lujo y un orgullo", al cumplirse los 25 años de la creación de la coreografía y en una ciudad donde su padre actuó con su "Fuenteovejuna".

Las entradas para los dos días están agotadas, ha dicho el director artístico del teatro de la Maestranza, Pedro Halfter, quien ha destacado que "si hay algo que se relaciona con Sevilla, ese es el mito de Carmen".

María Esteve se ha lamentado de que la danza siga siendo "la hermana pobre de la cultura", y ha expresado su satisfacción por el trabajo de la fundación Antonio Gades y la compañía del mismo nombre, cuya función es "salvar su legado y mantener sus principios como bailarín".

La actriz ha recordado que la "Carmen" de su padre "rompe con los estereotipos de la mujer española" y es "ante todo una mujer libre que prefiere morir antes que perder la libertad, que cuando ama lo dice y cuando deja de amar también", algo "complicado y hoy lo estamos viendo con los tiempos que corren", ha dicho.

La obra de Gades, según su hija, es "sólida, compacta y sigue siendo un clásico que se repondrá una y otra vez".

Stella Arauzo, director artística de la compañía y bailarina solista en el papel de Carmen, ha dicho que intentan mantener la "estética y filosofía" del bailarín, según el cual "lo mínimo era lo máximo, y el más pequeño detalle era tan importante como la expresión".

Adrián Galia, que representa a don José, ha señalado por su parte que este papel "marcó un antes y un después en la danza española" y que se siente "satisfecho, orgulloso y agradecido" de actuar en Sevilla, donde lo hizo por primera vez con la compañía de Cristina Hoyos.

De las cinco grandes obras de Gades ("Flamenco", "Bodas de Sangre", "Carmen", "Amor Brujo" y "Fuenteovejuna"), Esteve ha señalado que su preferida es "Bodas de Sangre" porque "yo nací en medio y fue la primera vez que se usó el flamenco para una obra clásica", por lo que, pese a ser "la más pequeña, dio el pistoletazo a esta nueva forma de pensar".