Este artículo se publicó hace 16 años.
El María Guerrero se convierte en boite para "Sí, pero no lo soy", de Sanzol
La sala Princesa del Teatro María Guerrero se ha convertido en una "boite" de terciopelo rojo y espejos para el debut en el Centro Dramático Nacional como director de Alfredo Sanzol, un habitual de la casa, que pone en escena su obra "Sí, pero no lo soy", una "historia de historias, contada por 38 personajes".
Paco Déniz, Natalia Hernández, Juan Antonio Lumbreras, Lucía Quintana y Pablo Vázquez darán vida desde el jueves, Día Internacional de Teatro, a estos personajes creados por Sanzol, a quién Gerardo Vera, director del CDN, encargó algo para el María Guerrero desde que asistió al estreno en la Cuarta pared de "Risas y destrucción", su anterior montaje.
"Risas y destrucción" es el primer título de una trilogía que continúa con "Sí, pero no lo soy" y que finalizará con "Días estupendos", de la que de momento Alfredo Sanzol sólo tiene el título.
Y es que el método de trabajo de Sanzol es "pura investigación", ya que cuelga el Google el título que le viene a la cabeza y va recopilando información que surge al respecto, para madurarla con lo que le va encontrándose por la calle, de ahí que en "Sí, pero no lo soy", -título recogido de la última frase de "Risas y destrucción", cuenta la historia de una actriz fracasada, de una madre que impide que su hija se suicide,....
"La obra -explicaba Sanzol durante la presentación del montaje- es un diario sobre la vida y sobre la gente que esta alrededor".
Alfredo Sanzol, que ya había colaborado como ayudante de dirección de Gerardo Vera en "Un enemigo del pueblo" para el CDN y "La voz humana" para el Teatro de la Zarzuela, considera que "Sí, pero no lo soy" es un "trabajo humano, con un texto que muestra la verdad desnuda, y con el humor, como siempre, como una herramienta del pensamiento".
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