La actriz Maribel Verdú ha salido al paso desde Los Ángeles de las críticas vertidas en su contra en la pasada edición de los Goya y ratificó la dedicatoria de aquel premio a las víctimas de 'un sistema quebrado, injusto, obsoleto'.

'Dediqué mi Goya a todas las personas que lo están pasando mal en España y desafortunadamente son muchas. Y lo volvería a hacer cada día. Nunca hablé de ninguna opción política, solo critiqué un sistema injusto que permite que ocurra esto', comentó la actriz, que agradeció el apoyo que también ha recibido durante estos días.

'Lo importante de esa noche fue el gran nivel de películas que competían por el Goya', apuntó Verdú.

La actriz fue una de las protagonistas este fin de semana en la alfombra roja que precedió a la gala de entrega de los premios Spirits del cine independiente en EE.UU. a los que acudió de la mano de la empresa Piaget junto con Miguel Ángel Muñoz, Kira Miró y Manuela Vellés.

El pasado domingo la intérprete madrileña de 42 años recibió el Goya de mejor actriz -el segundo de su carrera- por su papel en la cinta 'Blancanieves' de Pablo Berger, un momento que quiso compartir con las personas que lo están pasando mal en España debido a la crisis económica.

'Me gustaría dedicar este Goya a toda esa gente en este país que ha perdido sus casas, sus ilusiones, sus esperanzas, su futuro, e incluso sus vidas, por culpa de un sistema quebrado, injusto, obsoleto que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos', afirmó Verdú, que arrancó un sonado aplauso de los presentes en la ceremonia.

Su declaración televisada fue tildada de hipócrita en varios diarios que consideraron sus palabras como contradictorias después de que la artista hubiera sido la imagen de una compañía de créditos hipotecarios.

Tras la alfombra roja, la gala deparó el triunfo de la comedia 'Silver Linings Playbook', aspirante a ocho Óscar en la ceremonia de este domingo, que se alzó con 4 galardones en los Spirits, incluido el de mejor película.

La cinta se ha llevado también las estatuillas a la mejor actriz (Jennifer Lawrence), mejor director y mejor guión, ambos para David O. Russell.

El trofeo al mejor actor fue a parar a John Hawkes por su trabajo en 'The Sessions', mientras que Matthew McConaughey se hizo con el premio al mejor actor de reparto por 'Magic Mike' y Helen Hunt se llevó el título de mejor actriz secundaria por 'The Sessions'.

'Amour', de Michael Haneke, se proclamó la mejor película internacional, un preludio de lo que se espera que sucederá en la categoría de mejor filme extranjero en los Óscar.

Entre los asistentes a los Spirits estuvo la mexicana Salma Hayek, Zoe Saldaña y el actor Bradley Cooper.