Marruecos ha expresado su "asombro" por que "ciertos medios de comunicación españoles" hayan informado de que el Gobierno marroquí había autorizado el aterrizaje hoy en El Aaiún de un avión medicalizado en el que viajaba la activista saharaui Aminatu Haidar.

En un comunicado difundido por la agencia oficial MAP, el Ministerio asegura que el "asombro es aún mayor en tanto que la posición legítima y argumentada del Reino sobre este asunto es perfectamente conocida y no ha cambiado".

Fuentes diplomáticas marroquíes habían tildado, en declaraciones a Efe, de "especulaciones" las informaciones aparecidas al respecto del vuelo.

El Ministerio español de Exteriores informó previamente de que Marruecos había autorizado el vuelo de un avión medicalizado que iba a transportar a Haidar hasta El Aaiún, la capital de Sahara Occidental, pero una "contraorden" hizo que fuera cancelado el despegue de la aeronave.

El jefe del gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores, Agustín Santos, explicó a los periodistas en el aeropuerto de Lanzarote que el avión en el que iba a viajar Haidar contaba con todos los permisos para volar a El Aaiún, pero cuando se disponían a emprender el vuelo no les autorizaron a aterrizar.

Santos manifestó que en el último momento la torre de control de El Aaiún les comunicó que no podía aterrizar porque tenían que haber solicitado un plan de vuelo con 24 horas de antelación.

Según Exteriores, España había logrado que las autoridades marroquíes concedieran "permiso de sobrevuelo" para que Haidar pudiera regresar a El Aaiún con un "salvoconducto", puesto que su pasaporte fue requisado antes de ser devuelta a la isla española de Lanzarote (Canarias) el 14 de noviembre pasado.

La activista saharaui fue retenida por la Gendarmería Real marroquí el 13 de diciembre al llegar a El Aaiún en un vuelo procedente de Gran Canaria, tras recoger un premio en Estados Unidos.

Al día siguiente, Aminatu Haidar fue devuelta a España en un vuelo que aterrizó en Lanzarote y a las 0.00 horas del día 16, tras no conseguir volver a la capital del Sáhara Occidental, la activista inició una huelga de hambre.