Joaquín José Martínez, declarado "no culpable" en 2001 en EEUU después de tres años en el corredor de la muerte, agradeció hoy al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el apoyo que recibió del Ejecutivo y de toda la sociedad española para lograr su libertad.

Zapatero y Martínez mantuvieron un breve encuentro privado en el Palacio de las Naciones de la ONU en Ginebra, donde se celebra el IV Congreso mundial contra la pena de muerte en el que ambos participan.

El jefe del Ejecutivo se interesó por la vida que ha llevado Martínez en España tras abandonar el corredor de la muerte y ambos repasaron la campaña lanzada por Zapatero para conseguir una moratoria universal de la pena de muerte en 2015, como paso previo para su abolición definitiva.

Según explicó Martínez a Efe, su objetivo con este encuentro era agradecer a Zapatero lo que España hizo por él hace ya casi diez años, lo que el Gobierno sigue haciendo por los españoles que continúan presos condenados a muerte y su lucha en favor de la abolición.

Analizó también con el presidente del Gobierno la posibilidad de que Estados Unidos se sume un día a las tesis abolicionistas, un paso todavía lejano pero que convertiría a ese país en "el mejor aliado" de esa causa, en opinión de Martínez.

Él fue declarado "no culpable" en 2001 por falta de pruebas después de haber sido ser condenado a muerte por un doble asesinato y pasar tres años en el corredor de la muerte.

En su lucha fue esencial el apoyo de sus padres, que consiguieron recaudar entre los españoles casi medio millón de dólares para pagar a un abogado defensor privado.

En Estados Unidos continúa en el corredor de la muerte otro español, Pablo Ibar.

Hijo de padres vascos emigrados en los años 70 a Estados Unidos y sobrino del boxeador ya fallecido José Manuel Ibar "Urtain", está desde el 2000 en el corredor de la muerte del penal de Raiford, en Starke, al norte de Florida.