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Más de 200.000 personas se suman a la fiesta de los Lakers

EFE

Más de 200.000 personas se lanzaron hoy a las calles de Los Ángeles para disfrutar del desfile de los Lakers por el corazón de la urbe, en una celebración que se saldó sin apenas incidentes reseñables.

Muchas de las 150.000 personas que se agolparon en los laterales de la calle Figueroa dejaron sus puestos de trabajo durante unas horas para saludar a sus ídolos, subidos en dos autobuses de doble piso, en dirección al Memorial Coliseum, donde aguardaban otros 80.000 aficionados desde horas antes.

"Sentimos la energía de la ciudad", gritó Kobe Bryant, el líder del equipo, al público del estadio donde se disputaron los Juegos Olímpicos de 1984. "¡Queremos hacer esto una y otra vez! Así que estaremos preparados el año que viene", apostilló el 24 angelino.

Bryant, el resto de la plantilla y el cuerpo técnico de los Lakers departieron con el público desde una tarima decorada con el parqué del Staples Center, el pabellón donde juegan sus partidos como locales, y con la animación de las Laker Girls, las animadoras más famosas de la NBA.

"¡Esto no se ha acabado!", exclamó Pau Gasol, ala-pívot de la franquicia californiana. "Tenemos un grupo muy joven y mucha hambre, ¡queremos más, mucho más, así que estad preparados!, agregó el jugador, el primer español en lograr el anillo de la NBA.

A pesar de que el público mantuvo un comportamiento excepcional, el cuerpo de policía de Los Ángeles tuvo que intervenir para sofocar pequeños incidentes, que acabaron con seis arrestados que previamente habían roto una valla y lanzado botellas contra los oficiales.

"No es ningún secreto que tendremos una fuerte presencia policial durante el desfile", había avisado Andrew Smith, de la policía de Los Ángeles, al periódico Los Angeles Times. "Detendremos a cualquiera fuera de control", añadió.

El montaje de la fiesta vino precedido de una intensa polémica respecto a la financiación del dispositivo y los controles policiales.

Los 900.000 dólares necesarios para costearlo convirtieron al alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa, en el blanco de las críticas de quienes consideraban que el gasto era excesivo, sobre todo, cuando la ciudad se enfrenta a su peor crisis fiscal en décadas.

Sin embargo, la controversia en el ayuntamiento se debilitó con el anuncio de que los gastos se cubrirían con fondos privados y no con el dinero de los contribuyentes, según confirmaron fuentes cercanas a los Lakers.

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