Mustafá Aberchán (Melilla, 1959) fue el primer musulmán que alcanzó la presidencia de la ciudad autónoma, en 1999. Es el rostro más conocido de Coalición por Melilla, la agrupación que dirige, de corte progresista y enzarzada en reivindicar la visibilidad de la comunidad islámica de la ciudad.

¿Hay igualdad de oportunidades entre musulmanes y cristianos en Melilla?

No. Melilla es, después de Extremadura, la comunidad más pobre de España y adolece de falta de políticas sociales. El 80% de las carencias se producen entre los musulmanes.

¿Qué previsiones hay para el futuro?

El incremento de los musulmanes de tercera y cuarta generación está empujando a que algunas políticas se hagan realidad, de cara a las próximas elecciones. Pero la derecha, que gobierna y debería hacerlo para todos, les sigue discriminando. Vende ideas a quien no tiene trigo. En barrios como La Cañada, de mayoría musulmana, no hay opciones para trabajar.

¿Cuáles son los ámbitos más descuidados?

Me preocupa la creación de guetos, que no se combata el fracaso escolar o la falta de comunicaciones con la Península. Resulta más caro viajar de Melilla a España que a París o a Estambul. La diversidad cultural de Melilla es un tesoro, el mejor escaparate de la ciudad, pero no se cuida ni se protege.

¿Cuál es su propuesta para soluciarlo?

Tendría que realizarse una discriminación positiva en bienestar social e identidad. El PP sigue considerando algunas lenguas como extranjeras, a pesar de que la población de la zona la habla desde hace 2.000 años. El problema es que los gobernantes van a por el voto, no a por la igualdad. Hacen falta políticas activas de empleo, divulgación de la lengua

¿Qué le parece la convocatoria para unas futuras elecciones entre musulmanes?

La votación en igualdad de oportunidades de sus representantes religiosos será buena para la democracia y para las instituciones. Dará una voz mas fuerte a las reivindicaciones.