Artur Mas celebrará hoy su primera Diada de Sant Jordi como presidente catalán con una 'minirrecepción' institucional en el Palau de la Generalitat, previa al acto oficial frente a la Sagrada Familia de Barcelona en homenaje a las víctimas del terremoto en Japón.

Las maltrechas finanzas catalanas han obligado al Govern a aplicar también la tijera en la tradicional recepción de Sant Jordi, que desde 2005, por decisión del expresidente Pasqual Maragall, se celebraba en los espaciosos jardines del Palacio de Pedralbes, con cerca de 4.000 invitados y una variada oferta gastronómica.

La concurrida recepción de antaño se convertirá esta vez en un "encuentro-café" de Artur Mas con algo más de medio centenar de autoridades institucionales de Cataluña y líderes políticos, que a las nueve de la mañana podrán asistir a la ceremonia litúrgica del Sábado Santo ofrecida por el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en la capilla de Sant Jordi del Palau de la Generalitat.

Con este formato más austero, los cerca de 200.000 euros que costaban las recepciones en el Palacio de Pedralbes quedarán reducidos a 18.000.

Después de ofrecer sus respectivos mensajes políticos desde un atril instalado para la ocasión en el Pati dels Tarongers de Palau, los líderes políticos catalanes se desplazarán hasta la Sagrada Familia para asistir al acto de homenaje al pueblo japonés.

La ceremonia se iniciará a las doce del mediodía frente a la fachada del Nacimiento, en un acto cargado de simbolismo, presentado por la actriz Montserrat Carulla y que culminará con los discursos del embajador de Japón en España, Fumiaki Takahashi, y del presidente Mas.