Con el debate sobre el uso de símbolos religiosos en el espacio público en primera plana, el Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos ha realizado un estudio en el que, entre otros aspectos, analiza la actitud de los españoles hacia el velo.

El estudio, realizado a 1.200 individuos mayores de edad, revela que más de la mitad de los españoles (el 61%) está en contra de que las niñas musulmanas lleven velo en la escuela, frente a un 18% a favor. 

Sin embargo, a juicio del analista del Real Instituto Elcano Javier Noya, estos datos 'echan por tierra la idea de que los españoles son intolerantes o islamófobos'.  Ya que el estudio aclara que no hay motivos para suponer que en España haya una intolerancia hacia la religión musulmana. Sino, un laicismo creciente que afecta a todas las religiones (sólo un 46% está a favor de la exhibición de los crucifijos católicos en las escuelas), concluye el estudio.

La mayoría apoya el desarrollo de las energías alternativas

En otro orden de cosas,  la sociedad española, según el mismo estudio, está cada vez más concienciada con el medio ambiente.

Como consecuencia de esta preocupación, el 92% se manifiesta a favor del desarrollo de las energías alternativas, así como del aumento del gasto público ( un 86% de los encuestados, a favor) en la lucha contra el cambio climático.

Más de la mitad de los españoles apoya el plan de ajuste que ha impuesto recientemente la Unión Europea a la economía nacional por los problemas que atraviesa, y sólo un 18% se muestra crítico con el mismo.

Sin embargo, la mayoría de los encuestados son reacios a recortar el gasto público, con la excepción, en el ámbito exterior, de los servicios diplomáticos y las embajadas, ya que casi un 60% opina que habría que reducir gastos en este área.

La crisis financiera es lo que más preocupa 

En otros ámbitos como Defensa y Fuerzas Armadas o el fomento de la cultura española en el exterior, la mayoría quiere que el gasto se mantenga el gasto, al igual que la ayuda y cooperación para el desarrollo (la mitad opta por que se mantenga), pese a la crisis económica.

Destaca el hecho de que dos de cada tres españoles creen que la inversión en educación debe aumentar, y sólo un 2% opina que debe disminuir.