El eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja ha dicho hoy que el ex presidente del Gobierno José María Aznar 'tiene todo el derecho' a acudir a manifestaciones en contra del aborto, aunque no derogara el cuarto supuesto de la ley actual durante los años de mayoría absoluta, de 2000 a 2004.

Mayor Oreja ha participado en una mesa redonda sobre 'Los católicos y la democracia en España' y en el coloquio posterior algunas de las intervenciones han girado sobre esa actitud.

El dirigente del PP, que durante su discurso se ha mostrado en contra del nuevo proyecto de ley sobre el aborto, ha opinado que entonces 'no hubo movimientos sociales como los de estas semanas', aunque ha reconocido que el Ejecutivo, 'en la aplicación de la ley, miró para otro lado'.

A su juicio, Aznar 'fue el freno para muchas cosas', como la legalización de los matrimonios homosexuales, por lo que puede ser 'distorsionador' hacer un balance de su Gobierno 'circunscrito al aspecto del aborto'.

Aznar 'fue el freno para muchas cosas, como la legalización de los matrimonios homosexuales'

El ex vicepresidente del Ejecutivo de UCD Alfonso Osorio, que también había participado en la mesa redonda, ha recordado que Aznar votó en contra de la ley vigente, pero luego 'no tuvo valor' de derogar el cuarto supuesto, el que permite interrumpir el embarazo a la mujer hasta la 12 semana al aducir diversas razones.

Le ha pedido al ex presidente del Gobierno que 'no vaya a tantas manifestaciones' si no fue capaz de derogar la ley entonces y le ha dicho a Mayor Oreja que 'no hace falta que haya presión social o mediática para saber que una cosa no está bien'.

A preguntas de los asistentes, Mayor Oreja ha valorado la propuesta a favor de la maternidad aprobada en la Convención del PP de Barcelona de la semana pasada, así como las afirmaciones del presidente de este partido, Mariano Rajoy, de que retirará la nueva ley cuando llegue al Gobierno.

Manel Silva, diputado de CiU en anteriores legislaturas, que también ha participado en la mesa redonda, ha indicado que los políticos católicos 'se sienten mayoritariamente presionados' en el Congreso, ya que sus compañeros les piden que dejen sus ideas, 'nuestra fe', en casa.

'Parece -ha añadido- que defendemos valores de moral privada, como con el aborto, y que los otros defienden los valores superiores y de libertad'