Este artículo se publicó hace 13 años.
"Me han amenazado con cortarme la cabeza"
El periodista Hamid Hadary denuncia la situación que viven los reporteros afganos
Antonio Pampliega
"Ajmal Naq Shabandi, Ekpel Wak, Hamid Nori, Samat Rahai, Ahmad Khpalwak Omid ", enumera en voz baja mientras va escribiendo los nombres de sus compañeros que han sido asesinados en los últimos años. Hamid Hadaryes afgano, es periodista y está amenazado de muerte. Este hombre teme el día en el que su nombre se incluya en una lista similar a esta y que alguien recuerde que fue asesinado por hacer su trabajo.
"La vida de los periodistas afganos no vale nada; es muy barata. En los últimos años hemos perdido el valor que habíamos conseguido alcanzar tras la caída de los talibanes. Actualmente, los responsables del asesinato de mis compañeros no han sido detenidos, ni juzgados, ni encarcelados. La gente que mata a los periodistas afganos sigue impune porque muchos de ellos son muy poderosos. Al Gobierno de Afganistán no le interesa investigar sus muertes", sentencia este periodista afgano que desde hace siete años trabaja como reportero para la cadena Tolo Tv, una de las más importantes de Afganistán.
"Al Gobierno no le interesa investigar las muertes de periodistas"
Este país es uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Tras la caída del régimen del mulá Omar, 14 informadores han sido asesinados por los diferentes actores que están implicados en el conflicto bélico. La espada de Damocles pende sobre la cabeza de estos profesionales, ya que, además de las amenazas que reciben por parte de los señores de la guerray de los insurgentes, se tienen que enfrentar a la incertidumbre de jugarse la vida tratando de informar desde el mismo corazón del conflicto.
El pasado 28 de julio, un compañero de Hadary fue asesinado por tropas de la Alianza Atlántica cuando trataba de mostrar su acreditación de prensa. Un soldado norteamericano pensó que lo que tenía en la mano era el detonador de un chaleco suicida. "A mi compañero Ahmad Khpalwak Omid lo asesinaron soldados de la OTAN en la provincia de Uruzgan mientras trabajaba para la BBC. ISAF [International Security Assistance Force] admitió que lo había asesinado y nada más. No han hecho nada por su familia. Ni les han dado una compensación económica", sentencia.
Más de 300 amenazadosAl menos 15 informadores han sido secuestrados desde 2009
En el último año, más de 300 periodistas afganos han sido amenazados de muerte y desde 2009, según un informe de Reporteros Sin Fronteras, al menos 15 informadores han sido secuestrados por la insurgencia o por grupos mafiosos que operan en el país centroasiático. "Human Rights Watch denunció a varios señores de la guerra que estaban en el Parlamento afgano por crímenes de guerra. Yo me hice eco de esa denuncia y realicé un reportaje sobre ellos. Abdul Rasul Sayyaf (señor de la guerra) me llamó y me dijo: Si te gusta tu cabeza y quieres que siga sobre tus hombros no saques ese reportaje'. Me han amenazado en varias ocasiones con cortarme la cabeza", asegura Hamid Hadary.
En 2004 este informador afgano realizó un reportaje de investigación sobre la corrupción en Afganistán y señaló al juez Jabar Sabet como uno de los máximos implicados en el escándalo, lo que le obligó a huir de Kabul. "Los guardaespaldas de Sabet vinieron a la televisión a buscarme y a mi casa. Tuve que huir durante dos meses y esconderme en una provincia cercana por miedo a que me matasen. Ellos iban cada noche a mi casa e interrogaban a mi familia", recuerda.
"Ser periodista en Afganistán significa tener un montón de problemas; significa una vida llena de penurias. Al principio no tenía miedo a las amenazas pero cuando varios de mis compañeros fueron decapitados comencé a tener miedo. Si la solución a los problemas es que dé mi vida y mi sangre, estoy listo, pero sé que no servirá de nada", concluye.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.