Los abogados del médico de Michael Jackson dijeron el jueves que estaban negociando la entrega del doctor a las autoridades de Los Ángeles, en medio de las informaciones de que podría afrontar el cargo de homicidio involuntario dentro de un día.

El doctor Conrad Murray, quien reconoció haber suministrado al cantante una dosis del potente anestésico propofol para ayudarle a dormir, podría ser acusado formalmente el viernes de homicidio sin premeditación, informó el sitio de Internet de entretenimiento TMZ.com.

El abogado de Murray, Ed Chernoff, se negó a dar detalles, pero señaló en un comunicado en la web de su firma legal: "Actualmente negociamos la entrega del doctor Murray con la oficina del Fiscal de Distrito. Los detalles aún no han sido acordados y daremos más información en este sitio web cuando el acuerdo esté completo".

La oficina del Fiscal de Distrito de la ciudad de Los Ángeles no estaba inmediatamente disponible para hacer comentarios.

Murray, quien se encontraba en la casa de Jackson en el momento de su muerte el 25 de junio, ha sido el centro de las investigaciones penales realizadas durante meses.

El juez de instrucción del condado de Los Ángeles dictaminó que la muerte de Jackson fue un homicidio provocado principalmente por una sobredosis de propofol y el sedante lorazepam. También se halló una mezcla de otros analgésicos, sedantes y estimulantes en el cuerpo del cantante.

Murray, cardiólogo, ha insistido repetidamente en que no hizo nada malo y ha dicho a los investigadores que no fue el primer médico que recetó propofol a Jackson, según archivos judiciales.

Murray fue contratado en mayo de 2009 para atender a Jackson, de 50 años, mientras el músico preparaba una serie de conciertos para volver a los escenarios y revivir su carrera, en declive tras un juicio en 2005 en que fue absuelto del cargo de abuso sexual de menores.

Jackson inició su carrera de niño y su disco de 1982 "Thriller" sigue siendo el álbum más vendido en el mundo.