El médico de la población colombiana de El Capricho, Andrés Teherán, dijo que no vio ni atendió a la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, secuestrada por la guerrilla de las FARC desde el 2002 y que se encuentra muy enferma.

Teherán declaró al programa Noticias Uno por teléfono que no había prestado atención médica a la colombo-francesa y anunció que en las próximas horas divulgará un comunicado con su versión completa de los hechos.

Según el gerente del estatal Seguro Social de el Guaviare, Juvenal Morales, su colega, el médico Teherán, renunció y se fue del pueblo porque se sentía presionado por los constantes requerimientos por parte de miembros del Ejército colombiano, la Fiscalía y la Policía.

Morales agregó que esas presiones hacia Teherán se dieron a partir de los rumores que apuntaban a que la ex candidata presidencial había sido atendida en el centro médico de El Capricho, caserío del selvático departamento del Guaviare (sur).

Puntualizó, incluso que militares habrían entrado armados en el al dispensario y "esto hizo que el médico (Teherán) sintiera mucho temor".

Versiones de prensa de este domingo en Colombia indicaron que Betancourt fue llevada, en mal estado de salud, el 21 de febrero último al centro médico de El Capricho.

La política, según testimonios de ex rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se halla en un precario estado de salud.

En las últimas semanas varios estamentos, entre ellos la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo, dan cuenta del grave estado de salud de la Betancourt.

El gobierno colombiano hizo público este jueves un decreto que otorga facilidades jurídicas a los guerrilleros de las FARC que se entreguen con la condición de que liberen a los secuestrados que tienen en su poder.