La ONG Médicos del Mundo lamentó hoy que aún no haya sido efectivo el compromiso asumido por la comunidad internacional de colaborar con la reconstrucción de Haití, y consideró que un año después del terremoto las condiciones de los haitianos continúan siendo "extremadamente precarias".

La organización expresó, a través de un documento, que en el último año la población de Haití ha sufrido los desastres, la frustración y la desilusión, lo que ha provocado un aumento de las críticas, a veces feroces, hacia las Naciones Unidas, la comunidad internacional y, en ocasiones, a las organizaciones humanitarias.

"Mientras que los equipos de emergencia haitianos e internacionales han cubierto parte de las necesidades básicas de la población, los propios Estados continúan lejos de cumplir sus compromisos en materia de reconstrucción", agregó la ONG.

En ese sentido, afirmó que de los 10.000 millones de dólares comprometidos en marzo de 2010 durante la conferencia internacional de donantes de las Naciones Unidas y los Estados miembros en Nueva York, sólo unos pocos cientos de millones de dólares han sido desembolsados.

"Un año después del terremoto, el reto es continuar la asistencia de emergencia básica y, sobre todo, impulsar los trabajos de reconstrucción que ahora están estancados y para los que la población ha esperado tanto tiempo", consideró la organización.

"Si las promesas hechas a Haití en el ámbito de la reconstrucción no se mantienen, el país se arriesga a otro terremoto: un seísmo económico, social y política", agregó Médicos del Mundo.

La ONG internacional informó que a partir del terremoto sus equipos han facilitado en Haití un acceso multidisciplinario a la salud en forma de atención de los casos de cólera, las consultas médicas, la salud reproductiva, las campañas de vacunación, la evaluación nutricional, el seguimiento específico de las mujeres y los niños, la asistencia a las víctimas de la violencia y el seguimiento psicológico del estrés postraumático.

Asimismo, ha realizado más de 580.000 consultas médicas, incluyendo 800 intervenciones quirúrgicas, llevadas a cabo tras el terremoto, y frente a la epidemia de cólera se han abierto cinco centros contra la enfermedad con una capacidad de 40 a 50 camas cada uno.