Este artículo se publicó hace 16 años.
"Mejor no poner límites al diseño"
El diseñador Guillem Ferran expondrá en las próximas ediciones de Arco y Casa Pasarela
Guillem Ferran (Tarragona, 1983) lleva trabajando en el diseño desde los 21 años. Con estrenos tan precoces, no resulta extraño que en 2007 se hiciera con el Premio Diseño del Instituto de la Juventud (Injuve). Desde su bautismo profesional, ha trabajado en compañías de la talla de Decathlon y Planeta, además de formar parte del estudio Emiliana Designs.
Entre sus últimas obras figuran sillas de madera y mimbre, una minimesa para acoplarla al sofá, una lámpara de neón, una serie de marcos, una jarra de agua y una vela que marca el paso del tiempo. Sus obras han sido vistas en exposiciones colectivas en Milán, Barcelona, Tarragona y Valencia pero esto no es más que el comienzo.
Tu muela palillero combina una función con una forma muy reconocible. ¿Hasta dónde puede llegar el diseño?
Puede llegar allí donde queremos que llegue. Mejor no poner límites.
¿Un objeto sin función también es diseño?
Soy de los que piensan que todo tiene una razón. Todos los objetos tienen alguna función, aunque sólo sea la de comunicar.
En una ocasión, has declarado que hacer objetos es como hacer poesía. ¿Qué aportaciones culturales y sociológicas puede tener la creación?
El diseño es una forma de enviar mensajes, de comunicación. Y, al mismo tiempo, hace del acto de poseer bienes algo más emotivo y humano.
Trabajas con objetos marginados y los reubicas con grandes dosis de ironía. ¿Por qué?
Ante una situación industrial compleja, el diseño intentará buscar soluciones, y parece que el arte es uno de sus refugios. El lenguaje parece diluirse, los significados cambian y creo que el mundo avanzará cuando dejen de etiquetar las cosas.
Es evidente que no te gustan las etiquetas, pero ¿cómo te defines: diseñador, artista visual...?
Prefiero no hacerlo.
Cuando presentas tu pieza, hablas de deseo. ¿Qué papel juega la atracción en tus piezas?
El diseño intenta elaborar y preparar un amor a primera vista. En mi opinión, la seducción es básica para poder enamorar a un consumidor y para que se mantenga una buena relación entre el objeto en cuestión y su amo.
¿Y cuál es el papel de la publicidad en este juego de seducción?
La publicidad tiene una serie de métodos y teorías para hacer que este encuentro sea amañado.
Has realizado varios workshops en Francia y has participado en exposiciones en Italia. ¿Cómo valoras el panorama del diseño español en términos de creatividad y comercialización?
La sociedad española debe de hacer un esfuerzo para darse cuenta de que el diseño puede ser un valor añadido, que favorecerá no sólo el nivel económico, sino social, cultural y de desarrollo de nuestro país.
Recibir un premio nacional a los 24 años debe de ser la leche. ¿Qué has conseguido con el galardón del Injuve?
Los premios te dan confianza para seguir creyendo en uno mismo, para fortalecer tu propia intuición.
Algunas obras tuyas estuvieron expuestas hasta el 13 de enero en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ¿Para cuándo una exposición en solitario?
La verdad es que estoy en ello... Por cierto, ¿alguien tiene una galería?
Por último, ¿a qué diseñador o diseñadores sigues y qué proyectos tienes ahora entre manos?
Los maestros viven de la cotidianeidad. Estoy preparando nuevos objetos para presentar en la próxima edición de Arco, que se celebrará del 13 al 18 de febrero en Madrid, y en la Feria de Milán. También estoy buscando nuevos fabricantes que quieran ser mecenas de mis ideas.
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