Este artículo se publicó hace 15 años.
Mejora la percepción de la inmigración entre la juventud
Una gran mayoría de los jóvenes españoles afirma contar con personas inmigrantes en sus puestos de trabajo y en sus grupos de amigos, lo que demuestra, según el Instituto de la Juventud el miércoles, una mayor apertura hacia el colectivo, aunque las actitudes racistas y xenófobas también han aumentado.
El estudio "Jóvenes e inmigración", del Instituto de la Juventud, compara datos obtenidos en 1997, en los que el 28 por ciento de los jóvenes percibían los efectos positivos de la inmigración, con datos de 2008, y el resultado es que la actitud positiva de los mismos hacia la población inmigrante ha aumentado en un 20 por ciento.
"La mitad de la población joven considera que la inmigración es más bien positiva para los países receptores (...) la percepción de sus efectos positivos ha pasado del 28 por ciento al 48 por ciento en este sondeo del año 2008", declaró Gabriel Alconchel, director general del Injuve, en rueda de prensa.
Pero todavía hay un 25 por ciento de los jóvenes que dan más importancia a lo que consideran aspectos negativos de la inmigración.
"La percepción que tienen los jóvenes está muy por encima de la realidad: el sondeo muestra que la percepción del número de inmigrantes que hay en España está en torno al 26 por ciento y sin embargo el número real de inmigrantes en España está en torno al 11 por ciento", apuntó Alconchel como una de las causas de un posible rechazo.
"Sin embargo el principal inconveniente de la inmigración, según los jóvenes encuestados está relacionado con lo que significa, según su punto de vista, una amenaza en cuanto a las posibilidades de quitar puestos de trabajo (...) y el crecimiento de la inseguridad ciudadana", añadió.
Pero no todo son datos positivos, puesto que también han aumentado los grupos radicales racistas y xenófobos en un 3 por ciento.
Una de las explicaciones que da el Injuve para justificar el aumento es que parte de los encuestados tenían entre 15 y 17 años, una edad en que las respuestas son irreflexivas, poco maduras.
Esta respuesta plantea la duda de si ese es un dato fiable, ya que muchos jóvenes "más maduros" pueden ser más conscientes y por tanto ocultar sus posiciones racistas, por lo que la cifra sería mayor.
José Antonio Alcoceba, periodista y sociólogo participante en el sondeo, quiso señalar que la impresión que han sacado al respecto es que la gente madura con la edad y que la ideología racista surge de la ignorancia.
"Suele estar relacionado a las primeras juventudes, digamos a los ideales de los más jóvenes, más inconscientes y los que menos tienen elaborada una visión real", explicó.
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