Este artículo se publicó hace 15 años.
1-1. La mejoría del Real Madrid no acaba con la 'maldición de San Siro'
El Real Madrid dejó escapar una ocasión única de fulminar la 'maldición de San Siro', estadio donde nunca ha ganado en Liga de Campeones y ha protagonizado sonoras caídas, y pese a firmar la mejor primera parte de la temporada, le faltó continuidad en su fútbol para dar un golpe de autoridad (1-1).
Ha encontrado Manuel Pellegrini su equipo tipo, aún sin Cristiano Ronaldo y con Raúl González en el banquillo. En un encuentro que todos quieren jugar, el capitán se quedó por quinta vez en el banco en dos meses de competición. Higuaín merecía continuidad y la paciencia con Benzema acabó dando resultado.
Las piezas de Pellegrini han empezado a encajar desde que por fin cedió a ubicar a Álvaro Arbeloa en el lateral izquierdo. Da más consistencia defensiva y el Real Madrid, aún impulsado por la inercia del triunfo ante el Getafe en inferioridad numérica, dejó a un lado el ambiente de San Siro para salir a por el partido.
Con los errores del encuentro del Bernabéu aprendidos, el conjunto madridista impuso un alto ritmo de juego para desgastar a un Milán con una media de edad superior a la treintena de años.
Era un día perfecto para levantarse definitivamente, olvidar la maldición histórica en San Siro y ofrecer una imagen de autoridad, con un fútbol veloz y directo que creó continuas ocasiones. La imagen de fuerza de la primera parte no fue secundada en la segunda.
Kaká era el gran protagonista del partido. Regresó a la casa donde se convirtió en el mejor del mundo. Donde su nombre se proyectó para devolver a lo más alto a un equipo plagado de éxito en su historial. Activo en cada minuto, no se cansó de intentarlo. Hasta en cuatro ocasiones disparó a Dida. En una de ellas nació el gol madridista.
Antes el Milán fue sorprendido por el Real Madrid, superado en cada acción y con Dida sin dejar de intervenir a disparos de Benzema (min.6), Higuaín (min.8) y 'Lass' (min.9). Salía a parada por minuto cuando un disparo de Sergio Ramos, especialmente motivado, rozó el palo cuando el brasileño se quedó clavado ante el chut cruzado.
Como ocurrió en el Bernabéu, Pato era el peligro del Milán. Hoy lo tenía más difícil. Arbeloa mejora las lagunas defensivas de Marcelo. Estuvo firme aunque a la contra las diabluras de Pato y la visión de Ronaldinho mantenían en vilo a Casillas.
Providencial el portero madrileño en la única ocasión que Pato se quedó libre de marca, ganando el mano a mano a los 24 minutos tras una clara falta a Higuaín no señalada. El colegiado alemán Felix Brych permitía mucho contacto. Desde esa acción todos tomaron nota.
Había avisado Benzema con un disparo cruzado ajustado al palo y otro alto, cuando a los 29 minutos se encontró el rechace del disparo de Kaká y superó a Dida, retomando el testigo de Joseito. El único madridista que marcó en competición europea en San Siro, en 1956, en una larga lista de fatídicos partidos.
Era el premio justo al mejor Real Madrid de la temporada, pero la maldición de San Siro debía justificarse. En una acción aislada, Pepe se lanzó y desvió con el brazo un centro. Penalti. Ronaldinho no dudo y colocó en la escuadra su lanzamiento (min.34).
Como ocurrió en el Bernabéu, el Real Madrid pudo pagar caro unos minutos de duda. En esta ocasión el gol de Pato fue anulado. El árbitro interpretó falta sobre Arbeloa en un salto dentro del área, antes del remate con el que superaba a Casillas.
Despidió el primer acto el Real Madrid con disparos de Kaká, levantándose del golpe recibido en un encuentro digno de las fases finales de Liga de Campeones. Esa intensidad se diluyó en la reanudación. El Milán adelantó líneas y pasó a tomar el mando. Ambrosini pudo reflejarlo en el marcador pero su cabezazo fue desviado cuando tenía todo a favor (min.58).
Todas las acciones a balón parado acababan en cabezazos de jugadores del Milán. Thiago Silva remató a la espalda de Xabi Alonso. Borriello no encontró puerta. El Real Madrid se había empequeñecido, comenzaba a mostrar errores de su irregular inicio de temporada.
Pudo caer el partido para cualquier lado. Borriello rozaba un centro medido que detuvo Iker. Benzema y Kaká disparaban a las manos de Dida. El ritmo del partido ya era tan bajo como deseaba el Milán y Pellegrini en vez de insuflar fuerza al centro del campo, hizo los cambios en la delantera. Dio entrada a Raúl y Van Nistelrooy. Sacrificó la velocidad de Higuaín cuando el equipo jugaba a la contra.
Los nervios de los minutos finales dejaron dos errores defensivos madridistas. Un fallo de Pepe en el despeje no lo aprovechó Inzaghi, que instantes después cogía bien la espalda a Albiol pero chutaba al lateral. Sin embargo, la gran ocasión final, tras un potente disparo de Marcelo, la inventó Raúl. Su zurdazo se topó con la manopla izquierda de Dida en la parada de un partido digno de la mejor competición del mundo. Real Madrid y Milán se pelearán con Olympique de Marsella en un grupo que arde.
- Ficha técnica:
1 - Milán: Dida; Oddo, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta; Ambrosini, Pirlo, Seedorf; Ronaldinho, Pato y Borriello (Inzaghi, m.79).
1 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Raúl Albiol, Arbeloa; 'Lass', Xabi Alonso, Marcelo; Kaká, Higuaín (Raúl, m.74) y Benzema (Van Nistelrooy, m.82).
Goles: 0-1, m.29: Benzema. 1-1, m.34: Ronaldinho de penalti.
Árbitro: Felix Brych (GER). Amonestó a Pato (55) por el Milán y a Marcelo (58), Arbeloa (76) y Pepe (89).
Incidencias: encuentro correspondiente a la cuarta jornada del Grupo C de Liga de Campeones, disputado en San Siro ante la presencia de 78.000 espectadores.
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