Méndez ve difícil el acuerdo con el Gobierno y la patronal en la mesa del empleo

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ve difícil que los sindicatos lleguen a un acuerdo con el Gobierno y la patronal en la mesa tripartita del empleo, puesto que creen que la nueva regulación del trabajo a tiempo parcial propuesta por el Ejecutivo aumentará la discrecionalidad del empresario.

Méndez destaca en una entrevista concedida a Efe que las conversaciones en esta mesa -constituida el pasado 26 de mayo- han supuesto más un proceso de consulta que de negociación y que de momento no es posible hacer una valoración positiva de sus resultados.

Los cambios en la contratación a tiempo parcial, la mejora de la formación de los jóvenes y la eventual prórroga de la ayuda de 400 euros para parados que agoten la prestación han centrado durante dos meses el diálogo y serán las materias que el Gobierno incluirá en el decreto ley que tiene previsto aprobar en agosto.

"Nosotros hemos aportado nuestras posiciones, el Gobierno las sabe y esperamos que las determinaciones definitivas que tome el 19 de agosto nos permitan hacer una valoración razonablemente positiva. En este momento no la tenemos", afirma.

Respecto al empleo a tiempo parcial, Méndez cree que las reformas deben estar encaminadas a mejorar la protección social, pero considera negativo que el empresario tenga vía libre para distribuir la jornada de manera irregular.

El Ministerio de Trabajo ha propuesto aumentar del 1,50 al 1,75 el coeficiente por el que se multiplica el número de días que un trabajador ha estado dado de alta en la Seguridad Social para el cálculo de prestaciones, así como hacer más flexible el reparto de la jornada en el caso de los contratos indefinidos.

En materia de formación, UGT ha planteado la puesta en marcha de un modelo similar al existente en Alemania, que permitiría a los jóvenes formarse mientras hacen un trabajo remunerado y con cobertura social.

Reconoce que ésta no es una solución para acabar con el desempleo juvenil a corto plazo, sino un planteamiento que se debe enmarcar en el cambio del patrón de crecimiento económico.

Como remedio más inmediato cree que se debería abordar un programa integral para la rehabilitación de la vivienda y un plan de fomento del empleo en el ámbito rural, porque muchos de quienes emigraron del campo para trabajar en la construcción y en los servicios están regresando.

Entre tanto, a Méndez le parece fundamental que se prorrogue la ayuda de 400 euros para los desempleados que agoten la prestación -que finaliza el próximo 16 de agosto-, ya que "todavía queda un largo camino para la recuperación del empleo" en el que es "muy importante" mantener la cobertura social.

En su opinión, ésta es una decisión que debe tomar el propio presidente del Gobierno "más allá de lo que pueda opinar el Ministerio de Economía".

Para el líder sindical, Economía es la voz "claramente disonante" del Gobierno, que está "tan acostumbrada a decir no, que a veces incurre en errores y precipitaciones", como cree que ha ocurrido con la negativa de este departamento a la propuesta de los sindicatos de bonificar en la declaración de la renta la contratación de empleados del hogar.

No obstante, reconoce que este asunto habría que ubicarlo más en los compromisos de gobierno para la próxima legislatura, puesto que la integración de este colectivo en el Régimen General de la Seguridad Social se hará a partir del 1 de enero de 2012.