La cantante argentina Mercedes Sosa, internada en una clínica de Buenos Aires, sufrió 'un mayor deterioro de sus funciones orgánicas', según el parte médico divulgado ayer. Desde que a primeras horas del sábado entrara en coma farmacológico, con asistencia respiratoria mecánica, su situación ha empeorado.La cantante, de 74 años, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del sanatorio de la Trinidad en la que fue ingresada el 18 de septiembre por una afección hepática que se complicó con problemas cardiorrespiratorios. La dolencia compromete al corazón y a los pulmones, recogía Clarín al cierre de esta edición.

Miles de seguidores de la cantante siguen inundando el libro de visitas de su página web, mientras el sitio abierto en Facebook se colma de mensajes de reconocimiento y apoyo. La presidenta argentina, Cristina Fernández, se comunicó el viernes con Matus para ponerse 'a entera disposición' de la familia de la artista, precisaron allegados a la intérprete. También la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, manifestó su 'cariño y admiración' por Sosa, a quien describió como 'la gran intérprete argentina'.

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Nacida en San Miguel de Tucumán en 1935, Sosa es la intérprete folclórica más premiada de Argentina, cuyo último trabajo, Cantora, en el que participaron famosos artistas, se convirtió este año en un éxito de ventas en Argentina. Llamada popularmente 'la negra Sosa', ha permanecido fuertemente comprometida con las clases obreras. Su carrera quedó marcada por su exilio en España a finales de los setenta, tras ser censurada por la dictadura militar. A su repertorio, en el que han tenido cabida clásicos de Víctor Jara, añadió compañeros como Joaquín Sabina o Joan Manuel Serrat.

A lo largo de su convalecencia, Sosa también ha recibido el cariño de colegas de profesión como el rockero argentino Charly García, que el pasado viernes la homenajeó en un concierto. 'Ella fue en su momento la mejor voz argentina. Es casi una estrella de rock', declaró.