Merkel, "aliviada" por la liberación de los tres montañeros alemanes secuestrados

(Actualiza con reacción de Merkel y otros detalles)

La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró hoy "aliviada" por la liberación de los tres montañeros alemanes secuestrados por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, y no quiso excluir que se haya pagado un precio por lograrlo.

"De momento me siento aliviada", dijo Merkel en declaraciones a la primera cadena de televisión pública, horas después de que el gobierno de Ankara y el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, confirmaran la liberación de los tres alemanes, secuestrados el pasado día 8 en el monte Ararat, en Turquía.

A la pregunta de si la liberación ha tenido un precio político o hubo un pago de rescate, Merkel respondió: "Ya saben que hacemos todo por lograr la liberación de rehenes".

La canciller alabó el trabajo realizado por el gabinete de crisis del ministerio alemán de Exteriores, que, subrayó, ha hecho una "labor excelente".

Horas antes, Steinmeier compareció brevemente ante la prensa para confirmar por parte alemana la liberación, que había sido anunciada previamente por el ministerio de Exteriores turco.

El ministro señaló que los ex rehenes "se encuentran bien dentro de las circunstancias" y están bajo custodia de autoridades "turcas y alemanas".

Según informó el gobierno de Ankara, los tres montañeros fueron liberados esta mañana por guerrilleros del PKK en un pueblo en la zona del monte Ararat donde fueron secuestrados la pasada semana, y fueron conducidos posteriormente a dependencias de la Gendarmería turca para ser interrogados.

Por su parte, el primer ministro bávaro, Günther Beckstein, celebró que el secuestro de los tres ciudadanos procedentes de ese estado federado alemán haya concluido sin derramamiento de sangre y que los tres puedan regresar junto a sus familias.

La edición online del semanario "Der Spiegel" asegura que la liberación tomó completamente por sorpresa al gabinete de crisis del ministerio, que partía de la base de que el PKK los pondría en libertad en una acción más sonada, para sacarle un mayor provecho político al secuestro.

Según el gobernador de la provincia de Agri, Mehmet Cetin, los secuestradores dejaron a sus rehenes en libertad en una colina y se dieron a la fuga, pues estaban siendo seguidos y temían que se les cortara las posibilidades de cruzar la frontera.