La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió hoy de que para este año 2008 se prevé un "moderado crecimiento" económico, en contraste con el impulso de los años anteriores, a raíz de los altos precios del sector energético y la crisis inmobiliaria de EEUU.

"Todo apunta a un crecimiento moderado", dijo la canciller, en su primera conferencia de prensa del año, tras repasar los buenos resultados registrados tanto en el descenso del paro como en la evolución presupuestaria.

Alemania cerró el año 2007 sin déficit público por primera vez desde 1969, recordó Merkel, amparada en las cifras dadas a conocer hoy por la Oficina federal de Estadística.

El crecimiento de la economía alemana fue en 2007 del 2,5 por ciento, tras el 2,9 por ciento en el año precedente, según los datos de ese mismo organismo, a lo que Merkel prevé que siga ese impulso moderado, derivado de la situación internacional.

Los efectos de la crisis inmobiliaria de EEUU siguen causando "problemas" en los bancos, a lo que se une el alza de precios energéticos y de los alimentos, dijo la canciller.

El gobierno federal ha insinuado repetidamente que corregirá a la baja los pronósticos de crecimiento para 2008, que del 2,0 de las últimas previsiones pasaría al 1,8 por ciento.

"A principios de 2008 estamos mejor que a finales de 2005", enfatizó la jefa del gobierno alemán, en alusión al inicio de la legislatura.

El descenso continuado del paro y la consolidación presupuestaria apuntan en esa dirección, pero la coalición debe seguir trabajando "para reducir los costes laborales" y conseguir que se mantenga la creación de empleo.

Merkel hizo esta valoración, coincidiendo con el anuncio de la Oficina de Estadística respecto al crecimiento y el déficit, que según recordó ese estamento en 2006 se había situado en el 1,6 por ciento del Producto Interior Bruto.

El Estado, los Länder y municipios recaudaron el año pasado 70.000 millones de euros más de lo que gastaron.

Entre 2002 y 2005 Alemania había incumplido los criterios de Maastricht que limitan el déficit al tres por ciento del PIB; 2006 fue el primer año después de cinco en que cumplió este precepto.