Angela Merkel se somete hoy en la Cámara baja del Parlamento alemán (Bundestag) a su reelección como canciller, en lo que será su segundo mandato, esta vez al frente de un gobierno de centro-derecha tras cuatro años de gran coalición con los socialdemócratas.

Merkel necesita la mayoría absoluta, es decir al menos 312 de los 622 diputados de la nueva Cámara baja, que se constituyó ayer, lo que previsiblemente superará con creces ya que la nueva coalición de centro-derecha cuenta con 332 parlamentarios.

Una vez concluida la votación, la canciller se desplazará hasta la sede de la Presidencia, donde el jefe de Estado, Horst Köhler, le entregará las credenciales.

A continuación regresará al Parlamento para jurar en el cargo.

Similar será el procedimiento con los 15 ministros de su nuevo gabinete, en el que la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel contará con seis cargos, además del de la canciller, la Unión Socialcristiana (CSU) -el partido hermano en Baviera- con tres, y el Partido Liberal (FDP) con cinco carteras.

Merkel iniciará su primer día de trabajo de su segunda legislatura con un viaje esta misma tarde a París, donde se reunirá con el presidente, Nicolas Sarkozy, para preparar la Unión Europea que se celebrará mañana en Bruselas.

Con esta coalición de centro-derecha Merkel repetirá un modelo que gobernó por última vez desde 1982 hasta 1998, en los dieciséis años que marcaron la era de Helmut Kohl, su mentor político, quien apenas caído el Muro de Berlín hace veinte años, la convirtió en ministra de Medio Ambiente.

Merkel ha reconocido que la nueva legislatura estará ampliamente marcada por la crisis económica, que se ha propuesto combatir con un programa controvertido basado en incentivar el consumo interno con rebajas fiscales y, en consecuencia, con un mayor endeudamiento estatal.