Este artículo se publicó hace 13 años.
Merkel y Sarkozy acuerdan recapitalizar la banca europea
Anuncian, sin detallar, un "plan rápido" para acabar con la crisis originada en Grecia 20 meses después de iniciarse
Después de cuatro años de crisis, y de casi 20 meses desde que comenzaron las tensiones por Grecia y la deuda soberana, los líderes de los dos mayores países de la UE anunciaron ayer su propósito de presentar antes de fin de mes "una respuesta eficaz, rápida y duradera", para devolver la estabilidad a la zona del euro.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, respondían así a las demandas de los organismos internacionales y dirigentes mundiales, como el propio presidente estadounidense Barack Obama, que hace apenas cuatro días reclamó a los países de la UE que actuasen rápido para acudir a la cumbre del G-20, a comienzos de noviembre en Cannes (Francia), con un plan "claro y concreto" contra la crisis. En la misma línea, el primer ministro británico, David Cameron, en una entrevista que publica hoy Financial Times, insta a sus socios europeos a tomar un "gran bazuca" para resolver la crisis, advirtiendo de que tienen pocas semanas para evitar un desastre económico.
Cameron pide a la UE "un gran bazuca" para evitar un desastre económico
Pero al contrario que en su anterior encuentro en agosto pasado (en el que concretaron propuestas como el establecimiento de un Gobierno económico conjunto o la implantación de una tasa sobre las transacciones financieras), en esta ocasión Merkel y Sarkozy se mostraron poco explícitos. "No queremos entrar hoy en detalles; este paquete llegará a finales de mes", señaló la canciller alemana. Los dos dirigentes explicaron que su objetivo es presentar un plan sostenible que abarque los problemas de Grecia, contemple un acuerdo sobre la manera de recapitalizar los bancos e incluya propuestas para acelerar la coordinación económica en la zona del euro.
Eso sí, Merkel y Sarkozy subrayaron su "acuerdo total" para "hacer todo lo necesario para garantizar la recapitalización de la banca europea", en un proceso que sea aceptado por todas las partes. Para ello consultarán al organismo europeo de supervisión bancaria y al Fondo Monetario Internacional (FMI). "Todos tenemos interés por que los bancos europeos cumplan con sus deberes", dijo Merkel, sin explicar aún de dónde saldrán las inyecciones financieras necesarias. Sin embargo, en este sentido, ambos dirigentes manifestaron su "acuerdo absoluto" acerca de que el fondo europeo de estabilidad financiera (FEEF) sólo se empleará como último recurso. Esta era una de las posiciones más firmes impuestas por Merkel y no así de su homólogo francés, que sí lo apoyaba, que se apunta un tanto.
Además, tanto la canciller como el presidente francés urgieron a los socios europeos que faltan aún por ratificar la reforma del fondo de rescate a que lo hagan pronto para que entre en vigor lo antes posible. "Grecia forma parte de la Eurozona" y así seguirá siendo, repitió el presidente francés. Ambos aguardan al dictamen de la troika sobre la salud de las arcas helenas, que está previsto para el 24 de octubre, para decidir si aprueban o no el sexto tramo de 8.000 millones de su primer plan de rescate.
Alemania y Francia defienden la reforma de los tratados europeos
Asimismo, defendieron la necesidad de realizar "importantes modificaciones" en los tratados constitutivos de la UE para fomentar "la armonización de las políticas fiscales y financieras".
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