La canciller alemana, Angela Merkel, y el vicecanciller y ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, se verán hoy las caras en el primer y único debate televisivo entre los dos candidatos a la Cancillería ante las elecciones del próximo 27 de septiembre.

El debate, que será retransmitido por las cadenas de televisión públicas "ARD" y "ZDF" y las privadas "SAT1" y "RTL", es el primero que enfrenta a miembros de un mismo gobierno desde que existen este tipo de careos.

En 2002, cuando se inauguró esta costumbre, el entonces canciller socialdemócrata Gerhard Schröder midió sus fuerzas en dos ocasiones con el candidato del bando conservador, el líder socialcristiano Edmund Stoiber.

En 2005, el mismo Schröder salió al ring para enfrentarse a la entonces candidata por los cristianodemócratas, Angela Merkel, quien, sin embargo, puso como condición que sólo se celebrase un debate televisivo, lo que ocurrirá nuevamente en esta ocasión.

Será un debate tranquilo; no sólo porque Merkel y Steinmeier comparten cuatro años de labor gubernamental común, lo que dificulta los frentes de ataque, sino porque ambos se caracterizan por evitar las embestidas de carácter personal.

Cabe esperar que Merkel defienda la gestión de la gran coalición, como lo hizo esta semana en el Bundestag durante un debate sobre el Estado de la nación extraordinario previo a las elecciones.

En esa cita, la canciller evitó todo ataque directo a Steinmeier e incluso al Partido Socialdemócrata (SPD), lo que, además de corresponder al estilo de Merkel, se interpretó como gesto de cautela para el caso de que la aritmética electoral imponga una reedición de la gran coalición.

Merkel acude al debate televisivo con una ventaja, pues todas las medidas políticas de los últimos años aceptadas popularmente -sobre todo la gestión de la crisis- han marcado a su favor, aunque se trataran de propuestas socialdemócratas.

Por otro lado, Steinmeier se presenta con la ventaja del que todavía puede sorprender y arañar votos; su respaldo popular como candidato -no como ministro de Exteriores- es tan flojo que prácticamente sólo puede mejorar.

A ello se añade que potencialmente hay más electores indecisos dentro del bando socialdemócrata que en el cristianodemócrata.

Como es poco previsible que Steinmeier ataque frontalmente a Merkel, los analistas cuentan más bien con que también él repita su táctica del citado debate en el Bundestag, donde en lugar de arremeter contra la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, se dirigió contra su potencial aliado, el Partido Liberal (FDP).

La relevancia de los debates televisivos se considera relativa en Alemania, pues generalmente sirve para confirmar al espectador una opinión preestablecida.

Sin embargo, sí lo puede ser si el candidato logra poner nuevos acentos a la campaña, lo que expertos en ciencias de la comunicación como Frank Brettschneider, de la Universidad Hohenheim, consideran poco probable en esta ocasión.

"En esta ocasión el Gobierno prácticamente mantiene un monólogo", señaló Brettschneider en declaraciones al diario "Der Tagesspiegel".

El programa comenzará a las 20.30 hora local (18.30 GMT), la hora de mayor audiencia en Alemania y el formato del debate será de 90 minutos.

Los temas serán introducidos con una pregunta a cada uno de los dos candidatos, formulada en alternancia entre los cuatro periodistas que estarán en el plató.

Cada candidato tiene 90 segundos para responder a la pregunta inicial y a continuación los periodistas tendrán ocasión de incidir en el tema en cuestión.

Transcurridos 30, 60, 75 y 90 minutos se insertarán los marcadores con el tiempo que cada uno de los candidatos ha hablado hasta ese momento.

Los moderadores deberán garantizar que al fin del debate no haya entre ambos una diferencia de tiempo utilizado superior al minuto.

Al final, ambos candidatos tendrán oportunidad de hacer una exposición de 90 segundos. Como Steinmier será el que abrirá el debate, Merkel tendrá la última palabra.

Ingrid Haack